De ida y vuelta es como han salido las declaraciones entre el Órgano de Fiscalización Superior y el Congreso del Estado, por el tema del Informe de la Cuenta Pública 2021. 

Tal vez los dos tengan sus razones y argumentos válidos, pero lo cierto es que este tema debería ser más visto como técnico, en lugar de político… aunque al parecer sea todo lo contrario y es más político que técnico. 

En ese sentido, si la cosa fuera técnica, es que la auditora general del ORFIS, Delia González Cobos, podría llevar las de ganar sobre el diputado local y presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín. 

La auditora ha pedido que le digan cuáles son las deficiencias y errores que se cometieron en el proceso de auditoría para subsanarlas; y en respuesta los legisladores sólo han dicho que no fue un buen trabajo de manera muy general. 

Por ello, Delia González Cobos ya también decidió subirse un poco al tema político y no dudó en decir que el origen de toda esta situación es la auditoria al ayuntamiento de Tantoyuca donde resultó con un presunto daño patrimonial de 252 millones de pesos. 

Dicho ayuntamiento, corren versiones, es auditado por un despacho de la diputada local panista Nora Jessica Lagunes Jáuregui, cuya suplente es hermana del ex alcalde de Tantoyuca. 

Tal situación no gustó en el Congreso y supuestamente por eso han arremetido contra el Orfis al acusarlo de no saber administrar bien los recursos y no hacer las auditorías como se deben. 

Sin duda, esto apenas es el principio de un pleito que irá escalando aún más, y es un hecho que el Congreso ordenará al ORFIS repetir la auditoria y tomar en cuenta todas las pruebas que presenten los ex alcaldes, para que de esta manera, algunos logren quedar libres de toda culpa. 

Aun así, lo principal sería conocer a detalle cuáles son los errores del ORFIS en la evaluación de la Cuenta Pública 2021, pero aunque podría parecer injusto que el Congreso se decante por decir de manera general que está mal hecho… como dirían los clásicos, le estarían dando machetazo a caballo de espadas. 

Y es que el ORFIS en sus procesos de auditoría si algo no está bien comprobado no dice “de esta obra sólo esta parte está mal”, “ de este recurso sólo éste tiene observaciones”, nooooo, el ORFIS jala parejo y dicta que toda la obra o todo el recurso es presunto daño, por lo que ahora, ni modo, a bailar al mismo son que pone el ORFIS a bailar y si les dice que en general está mal, pues a aguantar vara.