Este martes Adidas anunció el término de su contrato con el rapero Kanye West luego de que éste haya hecho una serie de declaraciones controversiales que lo han llevado a perder un contrato millonario.

A principios del mes de octubre, la empresa decidió poner en revisión su contrato debido a que el rapero desde hace varias semanas fue visto usando una playera con la leyenda "White Lives Matter", invalidando el movimiento "Black Lives Matter".

También ha hecho declaraciones expresando antisemitismo pues ha hecho comentarios que dejan ver su disgusto con ejecutivos del entretenimiento de origen judío.

 

 

 

 

 

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Y es que incluso sus redes sociales han sido suspendidas debido a que propagaba dichos comentarios, como por ejemplo: "Tengo un poco de sueño esta noche, pero cuando me despierte voy a hacer death con 3 en GENTE JUDÍA".

Aparentemente "Death con 3" fue error, por lo que se cree que se refiere a "Defcon", termino militar de un sistema de defensa estadounidense. Por lo que la frase sería una amenaza antisemita.

Otro comentario polémico fue el que dijo cuando intentó "defenderse" de cualquier interpretación: "Lo curioso es que en realidad no puedo ser antisemita porque los negros también son judíos. Ustedes han jugado conmigo y han tratado de eliminar a cualquiera que se oponga a su agenda".

Asimismo, en un podcast, Ye, como también se hace llamar, presumió estar muy seguro de su alianza con Adidas: "Puedo decir m***** antisemita y Adidas no me va dejar caer".

Sin duda alguna, cada declaración fue llenando el vaso de Adidas que después de casi 10 años decidió terminar su colaboración y dejó claro que lo hacía por los comentarios erráticos del empresario, por lo que afirmó la postura de la firma: "no tolera el antisemitismo y cualquier otro tipo de discurso de odio".

"Los comentarios y acciones recientes de Ye han sido inaceptables, odiosos y peligrosos, y violan los valores de diversidad e inclusión de la compañía, respeto mutuo y justicia".

Aunque West ha reconocido que padece de trastorno bipolar, su enfermedad mental no es una excusa para los discursos de odio, ni comentario que inciten a la violencia.