Reñida resultó la lucha por el poder en Brasil. 

Fue necesaria una segunda vuelta electoral para que los brasileños le dijeran “NO” al actual presidente de la derecha y le dieran el respaldo mayoritario a la izquierda progresista representada en ese país por Luiz Inácio Lula da Silva que derrotó a Jair Bolsonaro, un exmilitar y líder ultraderechista del Partido Liberal. 

Con el triunfo de la izquierda en Brasil se fortalece y alienta el crecimiento de la línea política económica de gobiernos progresistas que han arribado en los últimos años al poder en otros países americanos como Argentina, Chile, Bolivia, Perú y México. 

¡Cuidado! 

El caso de Brasil sin duda representa un aviso y un mensaje para las fuerzas opositoras de la izquierda en México, que buscan regresar al poder bajo el liderazgo político del partido de derecha Acción Nacional y sus recientes coqueteos con la ultraderecha española. 

La pregunta es ¿Qué tanto le convendrá al PRI, PRD y eventualmente a Movimiento Ciudadano aliarse con liderazgos de derecha que están siendo rechazados en las urnas? 

Al parecer, la Coalición “Va por México” lleva un camino hacia la derrota en las urnas, como sucedió en las anteriores elecciones del 2021 y 2022.