En tanto los temas políticos sucesorios en el país se aceleran y calientan en todos los frentes de la grilla nacional, no podía faltar el del expresidente Enrique Peña Nieto. 

Y esta vez no se trata, como escribe aquí el distinguido periodista Raymundo Jiménez, de las “absurdas”, como califica el mexiquense, acusaciones en su contra que anunció hace unos meses la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por posibles operaciones con recursos de procedencia ilícita. De la que aquí se dan detalles, es de lo publicado en le edición que empezó a circular el sábado pasado del Semanario Proceso. 

Ahí se revelan cosas de ligas mayores de las cuales el expresidente aún no contesta. 

Se revela en Proceso que “al desarticular una red del Cártel de Joaquín “El Chapo” Guzmán asentada en España, un agente de la Policía Nacional detenido, Diego Arias García, declaró que otro de los integrantes de la red le confesó que cenó con el expresidente Peña Nieto y contactó al embajador Quirino Ordaz Coppel, un empresario priista a quien en su sexenio el mexiquense hizo gobernador de Sinaloa". 

Desde luego que donde las castañas se han puesto al rojo vivo es en el Estado de México, donde el partido tricolor de Peña Nieto se ve difícil que logre conservar el poder. 

Pero mejor entérese directamente de este caliente caso en la columna "Al pie de la letra".