Cuando todo mundo estaba pendiente de que se discutiera este martes en el Pleno de la Cámara de Diputados la reforma electoral de AMLO, todo quedó en suspenso. 

Se acordó aplazar una semana más para discutir en el Pleno con lo que no solo da la impresión de que habrá negociación en las cumbres sino que la Reforma aún podría ser aprobada con algunos matices y arreglos. 

Es decir, la reforma electoral sigue respirando.  

Y es que a pesar de que en comisiones avanzó la Reforma Electoral, se sabía que en el Pleno, la oposición le daría el puyazo mortal con el apoyo del PRI para impedir la mayoría calificada necesaria. 

Lo anterior, luego de que diputados federales del PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y el PRI, festinaban y le cantaban los Santos Óleos a la Reforma y se relamían los bigotes por darle palo en la votación plenaria. 

Sin embargo, el coordinador de los diputados federales de MORENA en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco, adelantó que la Reforma no se debatirá este martes, sino que será hasta el martes de la próxima semana. Lo anterior, dijo, con la intención de “darle tiempo” al análisis de la Reforma, pues dijo que era un dictamen muy extenso (de casi mil páginas) y que se busca, a petición de la coalición y varios coordinadores y diputados, que haya más tiempo. 

Es decir, quienes pidieron la ampliación no fue solamente MORENA y sus aliados. Por algo habrá sido. Lo anterior no ha generado más que suspicacias y generado preguntas como las de ‘qué diputados priistas se pandearán y acompañarán a MORENA y sus aliados en la votación, a pesar de que Alejandro Moreno Cárdenas, fue enfático en que “Ni ahora, ni la semana que entra” se votará a favor de la Reforma Electoral. 

Sin embargo, quienes conocen a ‘Alito’ saben que este cambia de colores a su conveniencia y podría dar línea a diputados de su bancada para levantar el dedo a favor de la reforma. 

Lo anterior no sería descabellado, toda vez que de no aprobarse la reforma Constitucional, desde Palacio se enviará un plan B a la reforma para mediante una reforma a leyes secundarias se recorten los millones de pesos que los Partidos Políticos actualmente reciben del INE. 

Lo que sí es un hecho es que en este lapso habrá fuertes jaloneos y presiones en San Lázaro, porque el PAN y el PRD se la tienen cantada a ‘Alito’, de que, si aprueban la Reforma Electoral, se termina la Coalición. 

Hasta ahora los momios están parejos pues, aunque se pensaba que la Reforma Electoral estaba muerta, este aplazamiento abona solo al sospechosismo. MORENA y aliados podrían, por tanto, o lograr el apoyo suficiente para la Reforma. 

Lo interesante sería saber si esto es un triunfo de la ciudadanía que marchó el 13 de noviembre para defender al INE, o solo son ajustes de intereses entre políticos.