El temor a la quiebra financiera orilla a los partidos políticos (de oposición y los aliados pequeños de Morena), a frenar la reforma electoral de AMLO. 

Al parecer, y por lo que se platica en los pasillos de San Lázaro, los diputados que se oponen a la reforma electoral que ha propuesto el presidente Andrés Manuel López Obrador para nada tiene que ver con que se toque o no al INE, sino a la ruina en la que caerían los partidos políticos por el recorte de prerrogativas oficiales propuesto. 

Eso parece ser lo más importante que por dentro están defendiendo los partidos políticos de oposición, incluidos los aliados de MORENA, el PVEM y el Partido del Trabajo. 

Lo anterior también lo deja ver en la columna “Astillero” que escribe el periodista Julio Hernández López quien sostiene que: “Se le enredan los hilos legislativos a MORENA. Ayer, el coordinador de los diputados federales del partido en el poder anunció que, por prudencia y para dar más tiempo al estudio del plan electoral A, se pospondría una semana la votación de esa iniciativa de reformas”. 

El caso es que el diputado Mier, coordinador de MORENA en la Cámara de Diputados, no dijo qué diputados federales ni qué partidos habían solicitado la prórroga, aunque poco después del anuncio oficial, diputados y senadores del PAN y PRI aseguraron que la prórroga fue solicitada por los diputados de los partidos aliados a MORENA. 

Por lo anterior, son totalmente válidas las preguntas que en su columna plantea Julio Hernández López:

- “¿Más tiempo para buscar votos opositores que pudieran llegar a una mayoría calificada en ese plan A? Pudiera ser, pero la versión más extendida señalaba que en los partidos aliados de Morena, el del Trabajo y el Verde, había inconformidad por cuanto la propuesta obradorista significaría menos recursos y privilegios para estos partidos que han ido a remolque del mayoritario”. 

Es decir, lo que importa en este caso es de dónde van a sacar dinero los partidos. ¿Cómo se les compensará lo que perderán si se aprueba la reforma de AMLO a los partidos aliados? 

El PRI, sus legisladores diputados y senadores, así como su dirigente ‘Alito’ Moreno Cárdenas, debieron sacar cuentas y debieron ver que sin las prerrogativas federales y sin las ‘cajas chicas’ con las que contaban de los estados en los que gobernaban, su destino inmediato sería la quiebra. 

Es decir, la quiebra financiera, la de los billetes y el poder en sus respectivos partidos, sean de oposición o de los aliados, es el quid del asunto.

¿O a poco en verdad cree que están tan preocupados por la democracia?