Las precampañas electorales presidenciales en México son evidentes, con demasiada antelación como nunca antes se habían hecho y violando sistemáticamente la Ley Electoral. 

En medio, un tímido INE que no alcanza a detener a la bufalada y solo lanza medidas cautelares ñoñas que no detienen la marcha ni hacen que los precandidatos bajen el gas. 

Apenas este viernes, la Comisión de Quejas del INE “obligó” a Claudia Sheinbaum a que se deslindara mediante un texto de la campaña nacional #EsClaudia. 

La Jefa de Gobierno de la CDMX muy obediente publicó el texto solicitado pero advirtió que apelaría y tundió al INE al señalarlo de parcial y autoritario. 

Algo similar debiera ocurrir en breve por la campaña realizada a favor de Adán Augusto López Hernández, con las pintas en bardas de todo el país con la leyenda “Estamos Agusto, que siga López”, mismas que hacen evidente alusión a su nombre. 

Mientras tanto, quien de plano anunció una estructura de campaña fue Marcelo Ebrard Casaubón. 

El canciller Marcelo Ebrard, arrancó este sábado su campaña para ser el mejor posicionado en las encuestas que levantará el partido Morena para determinar a su candidato a la presidencia de la República en 2024, al encabezar una reunión con cerca de diez mil personas en el World Trade Center de la CDMX. 

Ebrard tomó protesta a los integrantes de comités que se desplegarán en los 300 distritos electorales federales a partir de este diciembre con el fin de que el canciller sea más conocido a nivel nacional y sea el mejor posicionado en la encuesta que Morena aplicará en 2023 para definir a su candidato presidencial. 

Vaya, eso aquí y en China es una precampaña formal. Y aunque el canciller hizo hincapié en que espera no ser sancionado por el INE, pues la reunión de este sábado se trató de un encuentro con simpatizantes como parte del proceso interno de selección de candidato presidencial, cualquiera con dos dedos de frente puede ver que son posibles actos anticipados de campaña. 

Lo cierto es que las corcholatas andan desatadas y a partir de enero se pondrán aún más descarados.