Esta semana el mundo entero se ha cimbrado. Primero con la sentencia de prisión por seis años que un tribunal dictó en contra de la Vicepresidenta en funciones Cristina Fernández de Kirchner, y este medio día, la réplica del terremoto se sintió en Perú, en donde el presidente Pedro Castillo fue detenido, puesto bajo custodia de la autoridad y depuesto de su cargo. 

La detención se dio luego de que el Congreso de ese país destituyó al presidente Pedro Castillo. 

Y es que, al parecer, Pedro Castillo Terrones no midió la consecuencia de sus actos al intentar cerrar el Congreso y querer declarar al país en Estado de excepción. 

Además, Pedro Castillo intentó movilizar a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para realizar un autogolpe de Estado, lo que dichas instituciones negaron llevar al cabo, toda vez que dicha instrucción estaba en contra del orden Constitucional.  

Así, en unas cuantas horas se derrumbó el gobierno de Pedro Castillo y con 101 votos en el Congreso se dio posesión del cargo a la Vicepresidenta Dina Boluarte, como reemplazo del presidente depuesto.