El programa tan cuestionado de la Beca de los Jóvenes Construyendo el Futuro no solo continúa, sino que incluso para este 2023 tendrá un incremento de alrededor del 20 por ciento. 

Para muchos, la Beca es una oportunidad de incorporarse gradualmente al plano laboral, mientras que para otros es un programa no solo asistencialista sino, sobre todo, un programa con escasa supervisión que ha sido una perfecta veta para la corrupción y el desvío de dinero. 

No son pocos los jóvenes que, confubulados con los patrones, se reparten la Beca sin acudir a laborar, perdiendo con ello la oportunidad de aprender, pero ganando cada parte algo de efectivo. 

A partir de este 2023, el monto a recibir por lo becarios será de 6 mil 310 pesos, mientras que en el 2022 fue de 5 mil 258 pesos. 

El programa, en sí, es benigno, sin embargo hacen falta candados que eviten la corrupción y la simulación. Estas becas, mal llamadas Becas para los Ninis, son bien recibidas por los jóvenes, pero comparadas con otros esquemas laborales similares, estos palidecen por su escaso apoyo, como por ejemplo el pago que se les da a los Internos de Medicina, los que no reciben ni siquiera la mitad de lo que reciben los Becarios de Jóvenes Construyendo el Futuro. 

Los internos de medicina no solo cubren sus horarios de 8 horas diarias en los hospitales de México, sino que incluso realizan guardias de 36 horas continuas cada 4 días, y aún así, su “beca” ronda apenas los 2 mil pesos. 

Esto es, no está mal apoyar a los jóvenes, pero sí es necesario que se voltee a otros sectores que, trabajando mucho más, no son adecuadamente remunerados.