Al parecer, los platos se rompieron en definitiva entre MORENA y el subsecretario Ricardo Mejía Berdeja, quien en un acto de inusual rebeldía por no alcanzar la nominación como candidato al gobierno de Coahuila, se le salió del huacal a MORENA y se lanzó por el Partido del Trabajo y, para rematar, acusa públicamente al líder nacional de MORENA de corrupción. 

La ríspida, GRAVE e inesperada respuesta de Mejía Berdeja, se dio luego de que AMLO tácitamente lo vetó en la mañanera de ayer al comentar que ‘ni le dijo adiós y que solo le mandó un papel’.   

Y es que quizá a Mejía Berdeja no le quedó de otra que contraatacar con todos sus cañones y granadas, ya que quejarse es muy diferente que atacar y denunciar como él lo hizo en contra, específicamente en contra, de Mario Delgado Carrillo, líder nacional de MORENA. 

En concreto, Mejía Berdeja acusó a Mario Delgado de ‘corrupto’ y también de traidor a la democracia. “Se ha dedicado al ‘mercadeo’ de candidaturas, es decir a vender candidaturas, y también a ‘colocar sus negocios, sus consultorías entre los que aspiran a cargos de elección popular”, sostuvo Mejía Berdeja. 

Así que esto ya se convirtió en un caso de tribunales, y Mejía tendrá que interponer las denuncias correspondientes y aportar pruebas si es que quiere trascender. 

Será el ocaso de Mejía Berdeja como político o la caída de Mario Delgado, pues en Puebla está por sucederle algo muy parecido. 

Los demonios cada día se sueltan en MORENA, igual que como pasaba en el PRI de su ocaso.