Quién debe estar sufriendo la Cuesta de Enero, no solo por la carestía de la vida de cada inicio de año, sino por las denuncias ciudadanas que pesan en su contra, es Guillermo Arévalo Owseykoff, director general en Veracruz del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep). 

Las denuncias salieron directamente de la Asociación de Padres de Familia del Conalep 337 de Álamo, quienes aseguran que Guillermo Arévalo es proclive a mal manejar los recursos federales, no le da el mantenimiento adecuado a los planteles educativos, realiza adjudicaciones fuera de la ley y ha preferido la práctica de asignar directamente las obras y servicios, es decir, fuera de la Ley y dirigidas hacia empresas de dudosa constitución, algunas de las cuales, aseguran, parecieran ser fantasma. 

Además, en contra de Guillermo Arévalo pesan otras acusaciones de ser un funcionario prepotente, arrogante y ajeno a los objetivos de la Institución. 

Han sido tan profusas y reiterativas este tipo de denuncias en contra del director general del Conalep Veracruz, que el caso está en manos no solo de Manuel Espino Barrientos, director general del Sistema CONALEP a nivel nacional, sino también de la Maestra Leticia Ramírez Anaya, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP). 

Y es que este tipo de denuncias ciudadanas no se pueden quedar en el aire y deben ser investigadas a fondo, pues finalmente una por aquí y otra por allá, podrían causar verdaderos tsumanis de votos en contra que podrían afectar finalmente las aspiraciones de consolidación en el poder por parte de la 4T.