Criticado por sus compañeros legisladores de MORENA y el PT, pero alentado por legisladores de oposición, el diputado federal Gerardo Fernández Noroña cada día aumenta el nivel de sus críticas al proceso interno que se ha puesto en marcha para elegir al candidato de la Alianza ‘Juntos Haremos Historia’ rumbo a la presidencia del 2024. 

En su más reciente reclamo por el proceso que él llama viciado, Fernández Noroña le exigió al presidente Andrés Manuel López Obrador no intervenir en elecciones del 2024.  

Fernández Noroña se queja de evidente piso disparejo al interior del movimiento, por lo que le exige a AMLO que saque las manos y que no se entrometa. 

Lo anterior, al tiempo de señalar en sus plataformas digitales que tanto usa para su lucha política, “está claro la carta fuerte del mandatario federal es a quien lleva en los hombros a todos lados; expresó que es al pueblo a quien le toca decidir y por lo tanto ‘el compañero presidente debe sacar las manos y dejar de intervenir’”.  

Así, sin mencionar su nombre, por las señas, Fernández Noroña se refiere a Claudia Sheinbaum Pardo: “Compañero presidente, oiga: ya, déjela caminar sola. Se la lleva en los hombros. Ya, ya entendimos, ya sabemos qué piensa. Pues ahora que el pueblo decida”. 

Y es que pese a que AMLO niega su intervención, los hechos dicen lo contrario, pues su asistencia al Palacio del Ayuntamiento (sede del gobierno de la Ciudad de México) el pasado sábado 21 de enero, fue un acto de campaña, aunque luego lo corrigió por “acto de apoyo a su legítima aspiración, desde la institución”. 

“Está bien. Va a una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno, está bien, yo lo que critico es que sigue llevándola en los hombros por más que dice que no se metan, y que él no se mete. Pues no se meta, compañero presidente, con cariño y con respeto lo planteo. No se meta. Suficiente”. 

El tema no es menor, y lo que se ve es que el proceso interno interno de la 4T para elegir a su candidato ya se lo creyeron y será difícil que logren salir unidos de lo que se ve desde ahora como un complicado laberinto de pasiones políticas, pues cada una de las ‘corcholata’ tienen su corazoncito, pero sobre todo sus propios intereses. 

Aunque es un hecho que si finalmente llegan a buen puerto no habrá quién los saque de Palacio Nacional por mucho tiempo, aunque la verdad se trata de un laboratorio demasiado riesgoso.