Bien dice el dicho ¿Para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo? Y es que al parecer en esta ocasión la “bomba” que lanzó el PRI no traía la suficiente pólvora, pues para empezar el líder estatal de ese partido, Marlon Ramírez Marín, siempre fue muy cuidadoso en advertir que no señalaban que hubieran daño patrimonial, sólo que debía explicarse cómo se ejercieron casi 9 mil millones de pesos que la Auditoría Superior de la Federación había observado de las cuentas públicas 2019, 2020 y 2021. 

Y es que siempre es importante no revolver peras con manzanas, ya que lo que realmente duele a los veracruzanos es cuando hay Daño Patrimonial, cuando las arcas son vaciadas a la malagueña y el dinero va a parar a las cuentas personales de algunos cuantos… como pasó en los últimos sexenios. 

No lector lectora querida, las observaciones son eso “observaciones” hasta que no puedan ser solventadas, y aun en ese caso, dichas observaciones pueden devenir en cosas graves como daño patrimonial o incluso en faltas administrativas, desde graves hasta leves. 

No es ni será lo mismo el pagar millones de pesos por obras que no se realizaron o servicios que nunca se entregaron, que tener señalamientos de faltas en el proceso administrativo. Lo curioso del caso es que la determinación de daño patrimonial a falta administrativa, se da al final… pero mientras, todo va a la misma canasta. 

Así, el Secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, fue muy claro al señalar que, para empezar, la cantidad observada por la Auditoría Superior de la Federación no es la indicada por el PRI, pues aseguró que las observaciones de esos tres años ascendían a unos 6 mil millones de pesos, de las cuales, cerca del 90% ya han sido solventadas y el resto está en proceso lo que podría quedar subsanado en los próximos meses. 

En entrevista a diversos medios de comunicación Lima Franco sentenció con respecto a presuntos subejercicios millonarios que “Es absolutamente falso, si fuera así estaría en la primera plana del Reforma, lo que se ha reintegrado es lo que se genera de las economías y algunas licitaciones en las que se rescinden contratos por no cumplir, pero en ningún momento son esos montos. Es un dato que estaremos dando próximamente, pero no es ni cercano”. 

¿Se ha preguntado Usted por qué antes no se daban los subejercicios? Para ejemplificar el caso se puede citar la anécdota ficcionada de un exgobernador que el último día de su mandato pasó por la oficina de su Secretario Particular quien se encontraba sentado en su escritorio ya vacío. El gobernador al verlo notó que había en uno de los cajones abiertos un lápiz. Acto seguido, con tono de reproche le dijo “¿Eres bruto o qué? Tráete ese lápiz”. 

Sí, antes no había subejercicios porque sencillamente dinero que quedaba, dinero que esfumaban. No por nada aplicaban la máxima de “Señor, no te pido que me des, solo ponme donde hay”. 

El que ahora haya economías o se reintegren recursos por contratos no ejecutados, es algo que no entienden los que estaban acostumbrados a llevarse hasta los lápices. 

Si podrán solventar ese 10 por ciento que aún falta, en unos meses se sabrá, pero sí es importante partir de lo que Marlon Ramírez Marín también aceptó en todo momento, que no es presunción de daño patrimonial, solo saber dónde quedó el recurso. 

Por lo pronto, el segundo cohetón soltado por el PRI no resultó del mismo calado que el de Araly, que mediáticamente sí pegó en la línea de flotación de la 4T de Veracruz por la enorme cobertura que se le dio. Eso sí, en el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez bien harían en revisar sus armarios, porque en una de esas le comienzan a soltar a los monstruos, dosificándolos de aquí a las elecciones. 

@AtticussLicona 

(COLUMNA "POLÍTICA AL DÍA")