Esta mañana en los cafés de la capital veracruzana los sabios bebedores del aromático de mayor calidad en el mundo, analizaron algunos de los puntos polémicos de la política. En primer lugar aseguraron que luego de las oscuras negociaciones que debió hacer por debajo de la mesa el Senador Ricardo Monreal con el PAN para colocar en el INAI a uno de los suyos, AMLO le puso tache y le vetó los nombramientos cachirules.

Los seguidores de Monreal aceptaron a un panista declarado a cambio de que se avalara el nombramiento de un MORENO que fue de los peor evaluados de todos los aspirantes. De hecho, se asegura que MONREAL ha perdido cualquier posibilidad de ser el candidato de MORENA a la presidencia y no por el veto, sino porque la mayoría de Morenos del país no votarán por él. Vaya caso. Monreal metió la pata y pagará las consecuencias, se dijo en la mesa. 

Por otro lado, al revisar las encuestas de ayer con respecto a las corcholatas, se destaca el empate técnico entre Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard. Adán Augusto ahí sigue en tercero y de plano Monreal no se le ven síntomas de mejoría, sigue con el farol rojo. 

Luego los sabios bebedores de café comentaron, para los avanzados, que entre AMLO y los banqueros no existe divorcio sino un verdadero idilio. Ayer en Mérida, Yucatán, el Presidente les dijo a los banqueros que ya no habrá más reformas a la ley que afecten al sector financiero del país. AMLO les recomendó hacer negocios legales con utilidades razonables. Y cómo no van a estar felices los banqueros con el gobierno de AMLO si tan solo el año pasado tuvieron utilidades por 240 mil millones de pesos, los más elevados desde que se lleva ese tipo de registros en el país.  

Así que los canillazos se los han ganado a pulso tanto AMLO como los banqueros puesto que los usuarios de la banca seguirán siendo esquilmados para siempre y sin defensa alguna.