Esta mañana, los sabios bebedores del aromático de altura de la zona de Orizaba y Córdoba se reunieron en un café político de la región y comentaron el cohetón que le soltó la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) a los políticos de oposición de la zona de Orizaba y Córdoba.

Y es que después de años y años, de promesas y promesas, de darle largas al asunto, ni el PRI, ni el PAN, cuando fueron gobierno, tuvieron la voluntad política que tuvo en esta ocasión el gobierno de MORENA para eliminar la caseta de cobro de Fortín de las Flores.

En la confluencia de varios municipios, esa caseta durante muchísimos años no solo retrasó el tráfico en la región, sino que fue una sangría constante para las personas que tenían que utilizar ese tramo conurbado.

En anteriores ocasiones, incluso, hasta fueron desalojados manifestantes a la fuerza y llevados a los separos a algunos por obstrucción de las vías de comunicación. Una demanda justa, pero no atendida.

Ahora, ¿Qué se le puede achacar al gobierno de la 4T que se decidió a atender a la población?

Respecto al cierre de esta plaza, ubicada en las autopistas Acatzingo-Ciudad Mendoza, Ciudad Mendoza-Córdoba y Córdoba-Veracruz, la cual prestó servicios durante más de 50 años, la SICT informa que se eliminará el cobro de los movimientos troncales y se realizará ajuste de tarifa de peaje en las casetas de Esperanza y Cuitláhuac.

¿En verdad era tan difícil esto? Por supuesto que no, pero se necesitaba voluntad política.

Es cierto que la eliminación de esta caseta de cobro no hará que tooooodos los habitantes de la zona salgan en tropel a votar por Morena, pero sí les da herramientas a los políticos guindas para, cuando menos en esa zona, hablar con conocimiento de causa de que las promesas se cumplen.

En hora buena para los habitantes de la zona que todavía no se la creen, pero que ven con amistosos ojos a las autoridades que hoy, por fin, les están cumpliendo.

Lecheros y menú completo para las autoridades que tuvieron la sensibilidad política de atender ese añejo reclamo… y canillazos duros para los priístas y panistas que, pudiendo hacerlo, no lo hicieron.