Los sabios bebedores de café hablaron del caso del presunto acoso sexual que trae de cabeza a la comuna del Ayuntamiento del Puerto de Veracruz. 

Y es que dicen que para enterarse bien de los temas políticos hay que estar donde se generan las noticias: en los cafés. Sobre todo, los cafés donde suelen reunirse los políticos y los que saben de política. 

Así que durante las recientes vacaciones los sabios bebedores de café tuvieron la ocasión de saborear el aromático en el Puerto de Veracruz y Boca del Río. 

Allá se comenta que detrás de algo que en Xalapa se ha dado como un hecho e incluso se ha juzgado sin existir un juicio formal de por medio, existe una lucha política de esas que se podrían calificar como sucias. 

Se trata del caso de un regidor porteño que ha sido acusado -y condenado- en medios y redes sociales, como ‘violador’ y ‘acosador’ pero que detrás se encuentra una madeja de intereses políticos. 

Se comentó en la mesa que el regidor morenista ha sido una piedra en el zapato para los intereses de la alcaldesa Patricia Lobeira Rodríguez desde que inició su gestión. 

La guerra mediática ha subido de tono de manera escandalosa y aprovechándose de eso, internamente en el Ayuntamiento se ha maniobrado para quitar al regidor de la Presidencia de la Comisión de Carnaval. 

Es decir, concluyen los sabios bebedores de café del Puerto, mientras queman en la hoguera pública al regidor incómodo por ‘violador y acosador’ lo separan de la Comisión que más le importa a los Yunes del Estero y al ‘Pollo’ Pérez Fraga por las fuertes sumas de dinero que se manejan en el carnaval de Veracruz. 

Lo triste es que, a pesar de lo anterior, los sabios bebedores de café suponen que la guerra contra el regidor no amainará ni un centímetro ya que, además, este tiene las narices metidas en otros rubros del ayuntamiento en las que Yunistas y priistas del Puerto tienen intereses y lo quieren fuera y en la cárcel. 

Aun así, los señalamientos contra el regidor son serios y los sabios bebedores de café indican que también deben ser investigados y que no haya encubrimientos. 

La cosa está de color de hormiga en el Puerto, por lo que en esta ocasión mejor le dejamos a Usted la decisión de quién se merece los canillazos del día y quién los lecheros calientes.