Analistas económicos críticos de la política económica de AMLO han tenido que ajustar sus expectativas de la inflación y aceptar que la inflación mantuvo en abril su tendencia a la baja en los últimos meses.

El consenso actual de los analistas es que efectivamente el incremento general de precios desaceleró su marcha por tercer mes consecutivo para ubicarse a una tasa anual del 6.25% en abril pasado.

Así que por más vuelta que le han querido dar algunos analistas y articulistas a los datos oficiales del INEGI no les ha quedado más remedio que aceptar y coincidir con la línea de descenso de la inflación en el país.

el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo, que evalúa los precios de 176 productos y servicios que la conforman, contenidos en las canastas alimentarias y no alimentarias del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), tuvo una variación mensual de -0.13% y anual de 6.5%.

El último reporte consensuado entre los principales analistas financieros del país, es que el incremento general de precios en abril se ubicó en línea del 6.25% a tasa anual, dentro del rango previsto de entre un mínimo de 6.17% y un máximo de 6.41% previsto por las 32 instituciones financieras consultadas por CitiBanamex, de las cuales cuatro acertaron en su estimación.

En lo anterior, coinciden los analistas, mucho tuvieron que ver los descuentos en las tarifas eléctricas, debido a la entrada en vigor de los descuentos de verano a las tarifas eléctricas.

También se concluye en los análisis que el menor dinamismo de la inflación en los bienes y servicios contribuyó a la desaceleración del IGDP al pasar de 8.09% en marzo pasado a 7.67% en abril, su menor tasa desde julio del año pasado.

Así mismo, los precios de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno retrocedieron 2.3% en el mes, con lo que el segmento registró una baja a tasa anual de 1.08%.

Desde luego la percepción popular acerca de la inflación tardará en manifestarse por razones naturales.