¿No que no? Al parecer no habrá quién defienda o meta las manos por el exalcalde xalapeño Hipólito Rodríguez Herrero, ya que según se ha informado, el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz le observó y calificó un daño patrimonial durante su gestión de cuatro años, por 61 millones 889 mil 677 pesos con 67 centavos. 

El Informe de Resultados de la Cuenta Pública 2021, ya se encuentra en manos de los diputados de la Comisión de Vigilancia del Congreso Veracruzano. 

Fueron muchos días en los que el tema fue objeto de dudas para la opinión pública pues tan pronto salía alguna información al respecto, el propio exalcalde se encargaba de desmentirla. No había información oficial que aclarara los supuestos desvíos de los que se hablaba en los cafés. 

Se pensaba incluso que al provenir del partido político en el poder, al final, se le daría protección a Hipólito y se repetiría lo de antes, pero no, al parecer el ORFIS y Delia González Cobos han tenido las manos libres para llamar a cuentas a cualquiera que se haya desviado de sus responsabilidades. ¡Caiga quién caiga! Según es la actual divisa, así que lo más probable es que Hipólito pronto se convierta en un huésped más de Pacho Viejo o cuando menos tenga serios problemas para no hacerlo, ya que, si hasta la fecha no ha podido solventar las observaciones de las auditorías, se duda que lo haga más adelante. 

Y es que al actual alcalde Ricardo Ahued, quien llegó al poder por MORENA, mismo partido que Hipólito, no le tembló la voz a su llegada para decir que no metería las manos por nadie, así se tratara de exfuncionarios municipales o de sus propios colaboradores. Y al paso del tiempo, Ahued ha sido coherente, lo demostró al ordenar sin temor -por cuenta del Ayuntamiento- las auditorías y las denuncias correspondientes en contra de toda la mugre que se ha detectado.  

Falta poco, quizá, para que el presunto daño patrimonial pase a ser daño patrimonial y con ello, el exalcalde pase también de presunto a delincuente y se le haga pagar sus delitos.

Hasta entonces, habrá que esperar a que los diputados se decidan por hacer justicia o se decidan por proteger a quién ya se le ha considerado como el peor alcalde de la historia de la capital veracruzana.