Extraña y reveladora resultó la declaración del presidente Nacional de Morena, Mario Delgado al periodista Ciro Gómez Leyva en su noticiero del pasado viernes, quien palabras más, palabras menos, desconoció la convocatoria de los legisladores locales de su partido encabezados por Juan Javier Gómez Cazarín y por el propio Gobernador, Cuitláhuac García Jiménez para llamar a participar de una marcha en protesta contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y su fallo en contra del primer paquete del Plan B Electoral. 

Y es que los comentarios del líder nacional de Morena evidencian lacónicamente la ruptura entre el mandatario veracruzano y su liderazgo, algo que ya se sabía desde el arranque de la administración morenista, por la serie de afrentas y malos tratos de que fue objeto el propio egresado del ITAM.

Pero más allá de la infidencia revelada, queda en evidencia la intención de ocasionar al propio Delgado Carrillo un cisma al interior de su partido de cara al proceso electoral del 2023 en el Estado de México (donde Morena va a la baja) y Coahuila (donde la oposición encabeza la preferencia por más de 50%), pues de lograr afectar, sería inminente su renuncia a la dirigencia del Movimiento Transformador.

Ahora bien, como en política las casualidades no existen, lo primero que salta a la vista es la construcción de un entramado plan para asirse del control del partido político mayoritario y de esta manera salir de la condena inminente que significa el fin de sexenio para García Jiménez.

Cabe recordar que el mandatario veracruzano estaría impedido de participar en el proceso electoral sucesorio del 2024, por haber sido sancionado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) al intervenir directamente durante el proceso electoral local del 2021.

Así Cuitláhuac García Jiménez pudiera llegar a la dirigencia de Morena con el respaldo de su contraparte de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo quien encabeza la preferencia para relevar al propio Andrés Manuel López Obrador.

Con la medida, García Jiménez salvaría su carrera política, garantiza todo el respaldo para la campaña de Rocío Nahle García, colocando a su mejor alfil en la segunda posición de su Gabinete –Juan Javier Gómez Cazarín-, llevando consigo al propio Zenyazen Escobar García a coordinar el Congreso Local durante la nueva legislatura y lográndose sacudir al hoy lastre de su administración Eric Patrocinio Cisneros Burgos, quien pagará con cárcel todos los hierros de su gobierno, eso como primogénito plan.

Aunque, García Jiménez tiene debajo del brazo su Plan B, con el mismo Zenyazan Escobar García como candidato al Gobierno del Estado en 2024.

De ser ese el camino, la posible salida de García Jiménez daría posibilidad de negociar al más alto nivel la llegada transitoria de Gobernador Interino al diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, a quien le pagarían con ello sus pretensiones políticas.

De igual modo, el camino se le abriría a Manuel Huerta Ladrón de Guevara para encabezar o ser segundo en la lista de senadores y de esa manera dejar contentos a todos los cuadros de su partido en Veracruz.

Por lo pronto bajo el lema "Los jueces no son Legisladores, ni los Legisladores somos Jueces" diputados de MORENA de los estados de Veracruz, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas y Campeche lanzan desplegados conjuntos y anuncian que estarán en la manifestación pacífica este 20 de mayo en la SCJN, la operación de Juan Javier Gómez Cazarín catapultará al gobernador y defenderá el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Si quienes pensaron que los movimientos ajedrecísticos del mandatario no tendrían resultado, la verdad no conocían de sus alcances, pues ahora se confirma, porque fue el primero en abrir su apuesta por las dos mujeres que serán candidatas en la boleta en el 2024, Claudia y Rocío, y en ello, el ingeniero universitario habrá confirmado que en eso de hacer política resultó todo un experto.

Al tiempo.

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(COLUMNA "ASTROLABIO POLÍTICO")