Pareciera pronto, pero las señales que se han estado viendo en el horizonte político de las corcholatas, podría configurar que la carroza se está moviendo y las calabazas se están acomodando. 

No es fortuito que Marcelo Ebrard haya arreciado sus críticas al proceso y que su exigencia de un piso parejo sea cada vez más beligerante. Hizo que colaboradores cercanos renunciaran a sus puestos con decisión de que lo apoyen abiertamente y esperando que esta acción orille a las otras corcholatas y a Morena, a que las renuncias sean obligadas. 

Por su parte, Adán Augusto López pareciera perder el brillo que se le vio en los últimos meses, y después del espantoso suceso de los quemados en Juárez y la suplencia que tuvo de AMLO en las mañaneras durante su tercer contagio de COVID, Adán pareciera estar perdiendo el rumbo. 

Y quien se ve confiada y echada para adelante, conciliadora dentro de lo prudente, es Claudia Sheinbaum. 

No debe ser fortuito tampoco el mensaje que le externó el Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional Trabajadores del Seguro Social, Arturo Olivares, quien le mandó un fuerte y decidido mensaje durante la ceremonia institucional por el Día de la Enfermería. 

Arturo Olivares manifestó el apoyo del gremio a Claudia Sheinbaum, de quien dijo “por el espléndido trabajo político deja claro que es tiempo de las mujeres”. 

Así, un importante sindicato se estaría decantando abiertamente en favor de Claudia, lo que haría suponer que no tardando, más fuerzas políticas también lo hagan según la ortodoxia, so pena de quedarse fuera de la jugada. 

Faltan tres semanas para la elección del Estado de México, la más importante de este 2023, y si los resultados se dan como estiman las encuestas, Morena se levantará con el triunfo. 

Pasando esas elecciones, el semáforo se pondrá en verde y entonces sí, los caballos se desbocarán y habrá una seria cargada a favor de alguna de las corcholatas, que bien podría ser Sheinbaum.