Entre algunas de las corcholatas veracruzanas se nota que hay civilidad y cordialidad. 

Aunque a ninguno de ellos les gusta que se les nombre corcholatas, la clase política jarocha ya les clavó el nombre. 

Este miércoles 7 de junio, día de la Libertad de Expresión, tres corcholatas veracruzanas, cual tres alegres compadres, se sentaron en la misma mesa para compartir el pan y la sal con periodistas de la ACOVER (Asociación de Comunicadores del Estado de Veracruz), que preside Melitón Morales. 

Julen Rementería, Pepe Yunes y Héctor Yunes, se sentaron en la mesa de honor y los tres, sin aspavientos, compartieron unos momentos con los comunicadores. 

Pero no todo fue charla sin sustancia, también hubo grilla y se habló de las renuncias de las corcholatas de AMLO y se les preguntó si ellos estarían dispuestos a renunciar para elegir a la corcholata, primero de sus partidos y después de la Alianza “Va por Veracruz”. La respuesta fue, casi casi como se dice en política, “Si no te las piden, no las des”, es decir, dejaron en claro es que no por su gusto, pero si resultara absolutamente necesario pues sí lo harían. 

Al menos las dos corcholatas enchufadas en el Congreso, Pepe y Julen (porque Héctor prácticamente está en la banca), coincidieron en que si renunciar a sus puestos está en las bases de las convocatorias, lo harían… pero bueno, ahí ya no sería por gusto, sino a fuerza. 

Héctor Yunes, único que por el momento está fuera del presupuesto y seguro debe estar exprimiendo el cochinito para recorrer el Estado, comentó a Política al Día Express que no pediría que los demás renuncien, “No me conviene”, confesó. 

Julen Rementería comentó que no lo está considerando pues eso es solo para los que aspiran al Ejecutivo. 

Y sí, tienen razón, por el momento no es a fuerza ni hay nadie que lo esté pidiendo… pero en política también aplica que lo que hace el de adelante lo hace el de atrás, por lo que bien podríamos esperar (o desear) que quienes aspiren a un puesto de elección popular en Veracruz y ya anden como trompos chilladores recorriendo el Estado (que no son pocos), también tengan que renunciar a sus cargos.  

¿Se imagina? De buenas a primeras en una de esas nos quedamos hasta sin gabinete, sin diputados y sin senadores. 

Tal vez en ello radique la imposibilidad práctica de que la Convención de Morena le tome la palabra a Marcelo Ebrard, pues como ya se ha advertido, a la primera encuesta podrían entrar 20, 30 o 40 aspirantes… los que quieran. Y ni modo de que todos renuncien, ¿Verdad? 

Por lo pronto, lo que aquí en Veracruz le podemos confirmar que hemos confirmado, es que entre Héctor, Julen y Pepe, hay camaradería y tienen la altura de miras suficientes como para sentarse en la misma mesa y platicar. Y eso en política, ya es ganancia.