En la política, como decía Don Jesús Reyes Heroles, la forma es fondo y a Marcelo parece que le salió de diez su jugada de adelantarse y pegar primero. 

Hoy analistas y columnistas políticos solo hablan de Ebrard, en los cafés se le da como el candidato de MORENA a la presidencia, en las encuestas cobró vida y en no pocas aparece ya en la punta. 

Sin duda, el anuncio de renuncia de Marcelo le gustó a la gente cansada de pagar campañas y de que usen los impuestos para promover imágenes políticas. 

Y es que el lunes pasado -antes de su conferencia de prensa-, algunos pensaban que Marcelo rompería con MORENA o al menos le pararía los tacos a AMLO y se opondría a su método de selección por encuestas. 

Pero no, Marcelo hizo todo lo contrario: impuso sus reglas y al anunciar su renuncia marcó el rumbo que ha de seguir MORENA para seleccionar a su candidato presidencial.  

Después del descontón, entre las corcholatas se dividieron las opiniones: Monreal y Fernández Noroña, apoyaron a Marcelo al anunciar que solicitarán licencias a su escaño y curul. Claudia y Adán se resistieron y aún conservan la esperanza de que el Consejo Nacional de MORENA no les exija que renuncien para poder participar. 

Sin embargo, Marcelo se apoderó del show, sus bonos crecieron y se colocó en la punta en las encuestas.

Al parecer a Claudia -que durante meses se mantuvo en la punta de las encuestas- en la recta final que viene le pesará haber sido presentada como la favorecida de AMLO.