En la última encuesta realizada por la empresa Massive Caller, sobresale que Morena sigue a la cabeza en las preferencias electorales. 

A la pregunta “En el año 2024 habrá elecciones para gobernador de Veracruz. Si el día de hoy fueran las elecciones, ¿Por cuál partido político o coalición votaría usted?”, el 44.1% considera que lo haría por MORENA, mientras que el 30.2% lo haría por la coalición PAN-PRI-PRD; el 18.8% aún no lo decide y el 6.9% por otro partido o coalición. 

La diferencia aún es grande, cuando menos en esta encuesta. Son dos dígitos de ventaja los que lleva Morena, alrededor del 14%. Sin embargo, la lectura interesante está en la tendencia. 

En lo que va del año la tendencia de Morena (en la medición de Massive Caller) ha ido bajando, mientras que la de la oposición ha ido en ascenso. 

A inicios de año el pico más alto se dio a la mitad de febrero, cuando Morena punteaba con 54.3% de la intención del voto y la coalición PAN-PRI-PRD casi tocaba fondo con apenas el 20.4%. De allí en adelante los números se han ido moviendo en forma casi lineal… puntos que pierde Morena, son puntos que gana la oposición. 

De mediados de febrero a mediados de junio, en tan solo cinco meses, Morena ha perdido 10 puntos en las preferencias, mismos que ha ganado la oposición. 

Por otra parte, en cuanto a la pregunta “De las siguientes personas, ¿Quién le gustaría que fuera el candidato para gobernador?”, de la coalición PAN-PRI-PRD, Miguel Ángel Yunes Márquez puntea con el 28.9%, seguido de Pepe Yunes y Julen Rementería, con el 21.1% el 15.8%, respectivamente. 

Por el lado de Morena, quien se mantiene a la cabeza con una amplia ventaja es Rocío Nahle con el 31.3%, seguido muy de lejos por Manuel Huerta (13.8%); Ricardo Ahued (12.3%); Zenyazen Escobar (11.6%) y Sergio Gutiérrez Luna (7.6%). 

Así que los calores de junio podrían arreciar en los próximos meses y la elección podría cerrarse. 

En conclusión, Morena debe redoblar esfuerzos para no perder el terreno ganado; la oposición aún sigue lejos pero la expectativa de crecimiento puede engallarlos; el candidato de la oposición aún no está definido ni siquiera por aceptación popular; la candidatura de Morena podría tener un endose difícil de borrar.