En los cafés políticos de la Capital, entre lecheros humeantes, varios maestros platicaron hoy amenamente. 

¿Y cómo no? Varios de ellos comentaban las notas periodísticas del año pasado acerca de los movimientos magisteriales que se hicieron en Veracruz para exigir el pago del incremento salarial que prometió AMLO y que agarró mal parado al Gobierno del Estado, que tuvo que hacer malabares y milagros para poder pagar el incremento, de forma retroactiva, casi a finales del año 2022. 

Por esas fechas, algunas escuelas incluso cerraron y suspendieron clases, y la nota era la comidilla en los diversos medios de comunicación. 

Sin embargo, este año, como los mariachis, la mayoría ha callado a la buena noticia de que ya se pagó el incremento salarial prometido nuevamente por AMLO… se escuchó comentar a los maestros en la mesa del café. 

Y es que fue el propio gobernador Cuitláhuac García Jiménez quien anunció que se había concretado lo que días antes adelantó el Secretario de Educación, Zenyazen Escobar García, en el sentido de que en esta quincena se pagaría el prometido incremento. 

Dicho aumento, por cierto, no fue una bicoca, pero gracias a las gestiones realizadas por Zenyazen y el puntual seguimiento del Gobernador, lo prometido se cumplió. 

En redes sociales Cuitláhuac García Jiménez posteó:  

“¡Ya cayó! Hemos cumplido con el incremento salarial de maestros, administrativos y trabajadores de la educación tanto estatal como federal”. 

El incremento es de una cantidad millonaria. Anualmente representa una dispersión de $810,252,773.00 de solo el puro incremento salarial para los trabajadores estatales y de $1,328,921,438.00 para los trabajadores federales. 

Por su parte, Zenyazen Escobar García publicó en su cuenta de Twitter: 

“#MeLlenaDeOrgullo que el interés del gobernador nos motive a cumplir con nuestras y nuestros compañeros maestros… El trabajo colaborativo entre la Secretaría de Educación de Veracruz, la Secretaría de Finanzas y Planeación, y la Federación da resultados a las y los veracruzanos y permite que juntos transformemos la educación en Veracruz”. 

Así que este año, cuando menos por ese concepto, no habrá marchas, no habrá plantones, no habrá cierre de escuelas ni clases perdidas, y esas sin duda alguna son buenas noticias. 

Como decían en el Gobierno anterior, “las buenas noticias casi no se cuentan, pero cuentan mucho”.