A un político se le puede decir mentiroso y hasta con orgullo lo acepta, porque sabe que es verdad.

Se le puede decir cab... y hasta él mismo lo festeja y acepta. ‘No solo soy cab..., soy tres veces más que eso’, dijo el dirigente nacional del PRI  ‘Alito’ Moreno Cárdemas, en una entrevista con Brozo 'el payaso tenebroso'. 

Pero un político no puede aparecer ante nadie, y menos ante los medios de comunicación, como un ignorante de los hechos políticos. ¡Chueco sí, mentiroso también, pero no ignorante! 

Es el caso del dirigente estatal del PAN, Federico Salomón Molina, quien dijo, no en un chacaleo de banqueta, sino en una conferencia de prensa por él convocada, que ‘Dos Bocas solo ha servicio para promocionar políticamente a Rocío Nahle, quien aspira a la gubernatura de Veracruz’. Y puede ser... a lo mejor finalmente la refinería de Dos Bocas, solo haya servido hasta el momento para eso, ¿Quienes somos para contradecirlo? 

Pero criticar a la funcionaria federal por lo que él llama 'el incumplimiento que ha tenido Rocío Nahle en la entrega de esa magna obra’, eso sí que está raro, sobre todo porque olvida que algo peor hizo su correligionario panista el presidente Felipe Calderón. 

Que se sepa, la refinería ahí está y no explotó cuando se recargó de petróleo crudo el primer tren de refinación. ¡Eso ya fue ganancia! Y quizá más tarde que temprano podamos ver salir la gasolina de la planta. 

Pero de donde jamás se verá salir una gota de gasolina, será de la Refinería Bicentenario en Tula Hidalgo. Magna obra que ofreció Felipe Calderón durante su gobierno panista y no cumplió. 

El pasado 18 de marzo se cumplieron 15 años del magno anuncio de Calderón, pero no solo no la construyó, sino que fue una costosa mentira. Calderón jamás la construyó, lo único que hoy existe ahí, donde hizo el anuncio, es un inmenso terreno ocioso de 700 hectáreas que costó mil 500 millones de pesos a los hidalguenses. 

En su anuncio espectacular, Felipe Calderón dijo que la refinería Bicentenario -que así se llamaría-, tendría un costo INICIAL de 12 mil millones de pesos, de hace 15 años. ¡Saque la cuenta cuánto costaría hoy esa refinería a precios reales, o deflacionados! 

Pero lo que sí construyó fue una enorme barda perimetral que costó 500 millones de pesos... Pero eso no fue lo peor, ese dinero y los mil 500 millones que costó el terreno, se pagaron con deuda pública que afectaron los ingresos públicos de los hidalguenses y que hasta la fecha deben más de la mitad. 

Eso es de lo que Federico Salomón Molina, ignora o finge ignorar. Tan fácil hubiera sido que se documentara antes de abrir la boca ante los medios, si hubiera entrado al Google encontraría cientos de videos donde se escucha la promesa de Felipe Calderón; además de los 343 mil resultados que arroja esa aplicación informativa acerca de los diversos reportajes que se han hecho cada 18 de marzo al pie de la no construida refinería Bicentenario y de la sí construida barda perimetral.

No pues, por eso es que la sociedad dejó de creer en los partidos políticos y sus dirigentes.