En el PRI de Veracruz hay acuerdos por encima de los desacuerdos enconados que parece no se destrabarán antes de la primera semana de septiembre. 

Parece mentira, dice Alito Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI, que a pesar de que en las cúpulas de la oposición se tragan sapos con tal de presentar un frente unido y fuerte para ganar la presidencia en el 24, en Veracruz sucede todo lo contrario. 

Los intereses y ambiciones -de grupos y personales- les nublan la vista y ven el árbol en lugar del bosque. 

Hasta este jueves 20 de julio, el grupo que no cede en sus pretensiones y ambiciones personales y ha retrasado el nombramiento de una presidencia provisional, es el de Fernando Kuri Kuri, según han confiado al que esto escribe. 

Me comenta mi fuente muy cercana a Alito Moreno, que al parecer la intención de Fernando Kuri, y quiénes le alientan y dan cuerda desde el Senado de la República, es partir en dos al priismo veracruzano a pesar de que se le ha dado todo el tiempo del mundo para que modere sus exigencias. 

Sin embargo, el tiempo para negociar se acaba. 

En el escritorio de Alito quedan solo dos opciones para nombrar al dirigente provisional que se quede al mando hasta que se den los cómputos de las elecciones del 2024. Es decir, hasta junio del año que entra. 

1.- Nombrar a un priista veracruzano surgido del consenso y el acuerdo de todos los grupos políticos para presentar ante ciudadanos y votantes un frente unido y fuerte dispuesto a dialogar y unir fuerzas con otros partidos para lograr estructurar el Frente Amplio por Veracruz, o 

2.- Designar conforme a las facultades estatutarias de la dirigencia nacional al presidente y la estructura provisional por encima del grupo en pugna. 

Hasta la hora, solo el grupo encabezado por Fernando Kuri detiene el movimiento, pero o se sube al carro de la revolución o se queda en la estación. 

Lo anterior porque el periodo de las próximas elecciones Constitucionales comienza en la primera semana de septiembre, es decir, dentro de un mes y tres semanas. 

El tiempo se agota. Se acaba la cuerda. 

A la hora de escribir esta columna, la información privilegiada que tengo es que de los aspirantes, cinco están de acuerdo en dos nombres, uno para la presidencia y otro para la secretaría general. Los demás ocuparán las siguientes carteras de la linea. Esos dos personajes, hombre y mujer, ya lo saben y solo esperan el límite de la tolerancia de Alito para que se den a conocer sus nombres. 

Aclaro, antes del acuerdo antes mencionado, aquí dije que Marlon Ramírez podría extender hasta el 2024 su presidencia de manera interina, pero era solo en el caso de que los grupos continuaran con su postura intransigente del todo o nada. 

¿Qué probabilidades hay de que Fernando Kuri Kuri ceda en sus pretensiones? Al parecer son casi nulas.  

Lo anterior porque esta misma semana Alito Moreno Cárdenas recibió en la CDMX a Fernando Kuri Kuri y a varios de sus aliados e impulsores en una reunión muy ríspida. Alito, se me dice, fue tolerante con el grupo, los invitó a sumar y a estructurar un CDE entre los veracruzanos. 

Sin embargo, la postura del todo o nada prevaleció. Ya que la  intención era clara: doblar y comprometer para que ahí mismo Alito aceptara sus términos y nombrara sí o sí a Fernando Kuri. 

Y claro que Alito no aceptó. Pensaron doblar al campechano cuando no lo han podido hacer desde Palacio Nacional ni desde la Fiscalía General del Estado de Campeche. 

Alito, en la línea de la tolerancia, insistió en que le pensaran un poco más, pues no quita el dedo del renglón de darle a los priistas veracruzanos la oportunidad de elegir a su propia dirigencia. 

Aquí pronto te tendré el resultado de esta tenebrosa película. 

Así que el reloj sigue su marcha… Tic… Tac…Tic… Tac. 

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(COLUMNA "FIGURAS Y FIGURONES")