El corredor Interocéanico del Istmo de Tehuantepec es uno de los proyectos estrégicos de mayor importancia para detonar el desarrollo del sureste del país, pero también para impulsar el fortalecimiento de cadenas productivas y de valor. Su importancia radica en que mucha población nacional migrará hacia el sureste en busca de empleo digno y estable, pero también radica en que será un muro de contención que dé oportunidades de empleo a la población migrante de Centroamérica y el Caribe, y de otras latitudes, cuyo flujo supera numéricamente las posibilidades actuales y futuras de ser absorbida por Estados Unidos y Canadá y cuya permanencia en el país con la atención debida, rebasa ya las posibilidades de hacerlo. 

Los llamados polos de desarrollo del sureste, esto es, poblaciones de pequeño o mediano tamaño poblacional serán las ciudades que alberguen a estos migrantes nacionales y extranjeros y a sus familias, cuyo desarrollo urbano será explosivo al contemplarse la construcción de mas de 500 mil viviendas en la zona y sus respectivos centros de atención escolares, hospitalarios, deportivos y de recreación, entre otros, así como la ampliación explosiva también de la infraestructura urbana y de comunicación que requerirán.

Esta población se sumará a las demandas por educación superior ya existentes en la zona del Istmo de Tehuantepec y su integración presenta retos gigantescos que ya preocupan a las autoridades educativas en general y a Rectores y Rectoras de instituciones de educación superior de Veracrúz y Oaxaca. Integrar en sus campus, en sus aulas y espacios formativos a la población nativa de la zona con estudiantes de otras culturas, otras tradiciones, otros proyectos de vida rebasa los planteamientos y modelos actuales de la internacionalización de la educación superior, ya que estos estudiantes y sus familias vivirán en las poblaciones e interactuarán con la población nativa, que verán trastocados a la alza sus costos de vida, por lo que es urgente considerar esto en el financiamiento a la educación superior de la zona y acordar un nuevo modelo educativo para la educación superior que contemple otras modalidades y variantes de la internacionalización que hasta ahora no parecen estar dcontemplándose.

Mas allá de la integración de estas múltiples culturas en la formación de estudiantes de educación superior exite el reto cuantitativo de aumentar el cupo de estudiantes en las instituciones existentes y de crear nuevas instituciones para darles una atención de calidad en el marco de la mejora continua que mandata la Ley General de Educación Superior. Para ello, se están ampliando la infraestructura educativa con proyectos aquitectónicos modernos y adecuados a las condiciones climática de la zona, se están fortaleciendo univesidades nuevas como las Universidades del Bienestar Benito Juárez García, pero hace falta tener estudios completos y profundos de los impactos que tendrá esta población y diseñar políticas públicas diferenciadas para los apoyos a las universidades e instituciones de educación superior que estén en la zona no solo para ampliar su infraestructura y equipamiento, sino para contar con la planta docente calificada, con directivos y gestores innovadores y con las características especiales que tendrá el alumnado de esta zona estratégica del país.

Es imprescindible apoyar a las Rectoras y Rectores, y a las autoridades de instituicones no universitarias de los dos estados (Veracruz y Oaxaca) a diagnosticar y hacer un ejercicio de prospectiva para el futuro cerano y mediano de los impactos que tendrá el Corredor Interocéanico del Itsmo de Tehuantepec en la demanda y atención educativa que requerirá una población que enfrentará cambios vertiginosos y profundos en su vida cotidiana, en su cultura y en su realidad económica.

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*La autora Elia Marúm-Espinosa, es Doctora en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Maestra en Economía por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y Licenciada en Economía por la Universidad Veracruzana (UV) y Técnico en Biblioteconomía por el Colegio de México. Profesora investigadora y Directora del Centro para la Calidad e Innovación de la Educación de la Universidad de Guadalajara. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI, nivel II), Coordinadora de la Cátedra UNESCO “Innovación Social y Emprendimiento” y Evaluadora de programas y proyectos nacionales e internacionales.