Esta mañana en los cafés de la capital, los sabios bebedores de café platicaron del tema ambiental que parece se pone de moda cada vez que se aproximan elecciones. 

Cuando se trata de hacer ver mal a la autoridad… no importa el motivo, la cosa es hacerla quedar mal. 

Y es que pareciera que para armar las manoseadas protestas públicas tampoco los motivos importan, lo que importa es mover a la gente a protestar. 

Por estos días en la capital de Veracruz, el tema ambiental es el centro del debate y el tema más socorrido para hacer ruido y protestar en público. 

Las razones seguramente pueden ser válidas, lo que llama la atención es que no hay la suficiente congruencia ni un convencimiento unánime de las soluciones o de los problemas. 

Llama la atención que mientras por un lado hay ambientalistas que opinan que Xalapa no necesita el paso a desnivel que se construye a la altura de la Plaza Urban Center, sino un libramiento y gratuito; por otro lado, otros ambientalistas protestan porque con la ampliación de la Segunda Etapa del Libramiento de Coatepec serán destruidos mil 200 árboles que impactarán el hábitat de anfibios y helechos, además de la vida silvestre. 

Así, a gobiernos anteriores se les criticaba porque no hacían obras en la capital y ahora al estatal, federal y municipal se les critica porque las hacen. 

En fin, que cuando se buscan maneras de protestar siempre habrá algún tema para hacerlo, sobre todo cuando los ánimos electorales se encienden. 

Por lo pronto habrá que estar atentos a ver cuántos de esos ambientalistas (sobre todo los ambientalistas por moda) acuden al llamado de las autoridades locales para reforestar en las zonas de reserva con las que aún se cuenta en Xalapa. 

Esta vez no hay canillazos para nadie, pues sería tanto como dejarse llevar por la marea de las protestas, ya que al fin y al cabo el protestar es un derecho que a nadie se le puede negar. Lo que sí sería bueno que esos ambientalistas que se contraponen en sus ideas y propuestas se junten y se pongan de acuerdo para que al menos se escuchen propuestas congruentes que beneficien a la capital veracruzana. Porque una cosa es también innegable, se necesita una solución para Lázaro Cárdenas y para la zona de Coatepec… y se escuchan muchas quejas, pero pocas soluciones.