Desde el bajo mundo de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario a cargo de Evaristo Ovando Ramírez nos hacen llegar documentos en los que se asegura que el tema de los funcionarios que ayer hicieron renunciar en la dependencia tiene un transfondo mucho más que tenebroso.

Se hace saber a Política al Día que la verdadera razón por la que fueron despedidos ayer el coordinador de Infraestructura y tres de sus jefes de departamento, no fue la que se ha señalado, sino otras muy distintas que tienen que ver con 16 obras de construcción y equipamiento de Salas de Extracción de Miel, que en su mayoría no fueron terminas y varias ni siquiera iniciadas pero sí se pagaron todas. Tales obras al ser observadas por el OIC y el ORFIS como no concluidas y pagadas, desde arriba en la dependencia se ordenó solventarlas a como diera lugar, declararlas como concluidas  y entregadas a los usuarios, por lo que se obligó a los funcionarios a firmar y una vez que ni bajo amenazas se negaron, fueron despedidos.

Pero no es el único caso que se ha suscitado en el Área de Infraestructura, ya van tres coordinadores a los que les sucede exáctamente lo mismo, es la suerte que han corrido antes Jorge Núñez Larios y Esther Excelente González, quien duró apenas 7 meses, todo desde que llegó Leroy Antonio Salazar Leal, al cargo en la Unidad Administrativa.

Desde luego, señalan las fuentes, que en el área hay temor pues los jefes son muy peligrosos, por lo que solicitaron el anonimato, pero aseguran que todo es cuestión de que se le practique una auditoría a las 16 obras mendionadas y se darán cuenta en el ORFIS del tamaño del daño patrimonial que se le ha practicado a la SEDARPA.

Y pues sí, las fuentes pueden tener razón y el ORFIS lo menos que tendría que hacer es checar que todo esté en regla con la construcción y equipamiento de esas 16 salas de extracción de miel que mencionan.