A quien le quisieron meter un traspié en la conferencia de prensa de este lunes de Cuitláhuac García Jiménez, fue al Secretario de Turismo, Iván Martínez Olvera. 

Y es que en días pasados la marca “Mi Veracruz” fue llevada a los Estados Unidos al Tianguis Internacional de Pueblos Mágicos y una delegación veracruzana estuvo en Los Ángeles, California, representando a Veracruz, encabezada por Iván Martínez. 

Por ello, y como no queriendo la cosa, se le cuestionó a Cuitláhuac el costo del viajecito, considerando precisamente las directrices de austeridad que pregona el actual gobierno. 

¿Quién no recuerda los fastuosos viajes que se hacían en los gobiernos anteriores? ¿O ya se les olvidó que los secretarios en turno se llevaban a media oficina, jalaban hasta con la familia o el segundo frente, y hasta con el perico? Cantidades ingentes quedaron incluso debiendo los gobiernos de Fidel y Duarte a las agencias de viajes… y con Yunes la cosa no fue muy distinta pues varios Secretarios se dieron vida en viajes internacionales a costa del erario. 

Sin embargo, en esta ocasión, la explicación de Cuitláhuac García fue puntual. 

La invitación a acudir a ese Tianguis en los Estados Unidos, vino directamente del Secretario de Turismo Federal, Miguel Torruco, quien estuvo hace poco en Veracruz en la designación de Xallitic como Barrio Mágico. Pero la instrucción no fue a rajatabla, pues Cuitláhuac le pidió a Iván Martínez Olvera que primero checara la conveniencia de acudir, y en segunda, que si quería ir tenía que pagar él de su bolso el viaje y su estancia. ¡Zucu! ¿Y qué cree? Que sí fue, pero de su oficina solo él fue, sufragando sus gastos, no como en gobiernos anteriores que toda la pandilla agarraba vuelo. 

Por cierto, Cuitláhuac anunció un importante resultado adicional de dicho evento, pues allá mismo Iván Martínez Olvera pudo contactar a un operador de Volaris y se concretó un nuevo vuelo con ruta Puerto de Veracruz - Cancún. 

Como dirían en el pueblo, así sí baila la niña con el señor, pues las políticas de austeridad, aplicadas adecuadamente (como es el caso de la Secretaría de Turismo), no están divorciadas con los buenos resultados.