Mientras que a nivel estatal -como sucedió a nivel nacional- el proceso interno de MORENA para elegir a su candidato a gobernador acapara los espacios mediáticos, los partidos que integran el FAM en Veracruz siguen sin dar color. 

Y es que como se sabe, a nivel local siempre es más complicado lograr acuerdos que aseguren la unidad interna al interior de los partidos. Imagínese ahora que tendrán que hacerlo tres infiernos diferentes e históricamente antagónicos. 

Así que, tratando de ver más allá de lo que sale del interior de los cuartos de guerra del FAM-Veracruz, la única fuente alterna y válida son las encuestas publicadas, los comentarios de columnas y lo que se dice en los cafés. 

Lo que indican las encuestas estatales que se publicaron recientemente y que se dieron a conocer en el mes que termina, hacen deducir que el aspirante que más veces aparece en la punta al interior del PRI, es el diputado federal José Francisco Yunes Zorrilla. 

Pepe Yunes, además de mantenerse arriba en las preferencias entre los aspirantes priistas, también lo hace en los cruces y careos con otros aspirantes a la gubernatura de Veracruz, principalmente del PAN. 

Pero además, en los cafés de la capital veracruzana se le da a Pepe Yunes mayores posibilidades de sumar a la sociedad civil a su favor, mientras que en los de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, se dice que quien sumaría a la sociedad civil sería el senador Julen Rementería. 

Finalmente, con respecto a la tan importante arista externa, que será la lucha política formal entre el FAM y MORENA en el 2024, los resultados promedio que arrojan las encuestas estatales publicadas señalan de nuevo a Pepe Yunes como quien más se acerca a las preferencias electorales que se le otorgan a Rocío Nahle. 

Lo anterior solo podría indicar dos cosas: 

1.- Si el PAN, PRI y PRD van solos a la contienda del 2024, están muertos. 

2.- El FAM (PAN, PRI y PRD) podría tener un buen candidato en la persona de Pepe Yunes, con la condición de que tanto priistas, panistas y perredistas jalaran para el mismo lado y la sociedad civil se vuelque a su favor, de lo contrario tendrán que esperar otra mejor oportunidad en el 2030.