La rabia es una enfermedad causada por un virus del género Lyssavirus que afecta el sistema nervioso central y produce inflamación del encéfalo y de la médula espinal, la cual se trasmite a las personas, a través de la saliva de los animales domésticos o salvajes infectados, por medio de mordeduras o arañazos.

Por ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Sur, en el marco del Día Mundial contra la Rabia exhorta a la población a mantener vacunadas a sus mascotas y a supervisar que las mismas no tengan contacto con mamíferos salvajes para evitar contagios.

El epidemiólogo de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 7 de Orizaba, doctor Carlos Julián Rincón Ovalle, refirió que el virus de la rabia se encuentra en la saliva de los animales infectados, los cuales la pueden transmitir si su saliva ingresa en un arañazo u otra herida, o los ojos, nariz o boca de otra persona o animal.

Indicó que actualmente no se conocen casos de rabia contagiados vía mordedura ni mucho menos casos de muertes por esto, pero ante una agresión por parte de algún mamífero es importante que el paciente acuda al área de urgencias o a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) donde se cuenta con el personal capacitado para atender este tipo de situaciones.

Rincón Ovalle mencionó que los síntomas de la rabia no son inmediatos, debe pasar un tiempo entre la exposición y la aparición de los síntomas, que se conoce como periodo de incubación, el cual puede durar de 3 a 12 semanas o de 1 semana a 1 año, indicó.

Señaló que la rabia se presenta en dos formas: la furiosa la cual es caracteriza por producir signos de hiperactividad, comportamiento excitable, hidrofobia (miedo al agua) y, a veces, aerofobia (miedo a las corrientes de aire o al aire fresco) y la rabia paralítica: en la cual los músculos se paralizan gradualmente, comenzando en el sitio de la mordedura o rasguño.

El especialista detalló que los síntomas son: fiebre, dolor de cabeza, ansiedad y sensación de malestar y puede durar un par de días y posteriores pueden incluir: náuseas, vómitos, agitación, confusión, hiperactividad, alucinaciones, insomnio o parálisis parcial.

Finalmente, el médico añadió que para evitar alguna complicación lo mejor es prevenir, por ello se sugiere: vacunar a las mascotas, como son: los gatos, perros, hurones o conejos, evitar que entren en contacto con animales salvajes, si el ser humano está en contacto frecuente con animales y si vive en una región donde abundan los murciélagos, mantenerlos fuera de su hogar.