En la columna “Figuras y Figurones” que escribe aquí Francisco Licona, director de Política al Día, se da cuenta del coscorrón que le debió dar Claudia Sheinbaum al dirigente nacional, Mario Delgado Carrillo, por el batidillo que hizo en Veracruz al no respetar la equidad de género en la selección de aspirantes a la encuesta interna de Morena. 

Después del coscorrón, Mario Delgado anunció que oficialmente se le daba entrada a Citlalli Navarro, del Partido del Trabajo, para que participe en la encuesta, con lo que de la lista inicial de seis escogidos, esta subió a 7. 

Peeeeeeero, en la columna mencionada también se alerta de que la medida de última hora, no corrige la falta de paridad de género a la que apeló Citlalli Navarro, puesto que resulta incoherente, además, que se deje fuera de la encuesta a Mónica Robles puesto que ella resultó mejor posicionada que Claudia Tello y Citlalli Navarro en la “Encuesta de reconocimiento”, de acuerdo con los siguientes datos que se dieron a conocer: Rocío Nahle con un 45.2%; Mónica Robles con un 16.7%; Citlali Navarro con un 14.7%; y Claudia Tello con un 12.4%. 

La pregunta obligada es que si dejaron fuera a Mónica Robles ¿Por qué ella no hizo escándalo mediático como Citlalli Navarro, cuál fue la razón?  

El caso es que ahora son 7 los aspirantes con la inclusión de Citlalli, pero sigue sin resolverse la paridad de género, pues oficialmente para la encuesta sigue habiendo 4 hombres y 3 mujeres. 

Sin embargo, aunque sea tibiamente, pero Mónica Robles parece que ya despertó puesto que este martes aparecen declaraciones suyas primero apoyando las declaraciones de AMLO que dio esta mañana con respecto a los aspirantes que abusan publicitando su nombre e imagen en espectaculares, pero también tocando el tema de su injusta exclusión de la encuesta, diciendo desconocer por qué el comité estatal y después el nacional no la incluyeron. 

Mario Delgado debería corregir por sí mismo este problema y no esperar a que Claudia Sheinbaum le dé por este caso un segundo coscorrón.