Como se ha mencionado en este espacio, ya llegaron los  tiempos de chapulines, por lo que todos los partidos políticos tienen que ser más cautelosos, no vaya a ser que a media carrera electoral entreguen sus parcelas por caprichos o vendettas. 

Y es que quien ha personificado claramente este chapulineo ha sido la senadora que recién renunció a la bancada de Morena, Lucy Meza, pues ni bien se ha enfriado su curul guinda, y ya brincó a los brazos del Frente Amplio por México.

Lucy Meza se dijo marginada de la competencia interna de su partido por la Coordinación de la Defensa de la Cuarta Transformación en Morelos y con el paso de los días fue subiendo de tono su discurso contra el gobernador Cuauhtémoc Blanco, a quien de pillo no lo bajó. 

“Morena no tiene ojos para nuestra entidad, no les importa que gobierne un bandido. Cuauhtémoc Blanco quiere mantenerse en el poder, y por eso tiene secuestrado al partido, quiere que el siguiente gobierno solape toda su corrupción y robadera”, habría dicho Lucy antes de su salida de las filas de Morena. 

En Morelos Lucy Meza comentaba que ella lideraba las encuestas, por lo que consideró un “insulto político” el que la dejaran fuera del proceso interno, y encima, le habían abierto una investigación por su presunta cercanía y relación con el Fiscal Uriel Carmona. 

Pero bueno, como dicen que al mal paso darle prisa, los líderes del FAM se apresuraron y no dieron tiempo a especulaciones. Esta misma mañana la presentaron como su candidata en Morelos. 

Alejandro Moreno Cárdenas la presentó ante medios y posteó en sus redes sociales “Damos la bienvenida a la Senadora @LucyMezaGzm, una morelense valiente y comprometida, a quien reconozco el haber tomado la decisión de separarse de la bancada de Morena y sumarse al Frente Amplio por México. ¡Unidos somos más fuertes, vamos con todo con @XochitlGalvez!”.  

Veremos cómo le va al FAM en Morelos pues de todos los gobernantes del país, el que tiene fama de ser el más malito es precisamente Cuauhtémoc Blanco, por lo que si con un mal gobernador, Morena dividida, una candidata que antes era de Morena y que trae un discurso estridentista y que supuestamente lideraba las encuestas, y con todos los partidos opositores unidos… si con todo eso no pueden, entonces ¿Qué esperanzas podrían tener en el futuro? En Morelos, ahora más que nunca, el FAM tiene que ganar sí o sí, o en su defecto aceptar que lo suyo, lo suyo, sería cualquier cosa menos una coalición exitosa.