El pasado 8 de julio, con todas sus letras y en cada uno de los programas televisivos que recorría para anunciar que pedíría licencia al Senado para ir en calidad de corcholata por la candidatura de MORENA a la presidencia, Ricardo Monreal afirmó y aseguró una y otra vez, que estaba tan seguro de ganar el boleto, pero que inclusive, de no ganar no regresaría al Senado.

‘Aún cuando no sea elegido para la candidatura presidencial por MOREA, no me reincorporaré al Senado de la República, pues me dedicaré a apoyar a quien sea el abanderado del Movimiento de Regeneración Nacional en la contienda electoral federal del 2024”

Pero qué creen queridos lectores.

Ni lo uno ni lo otro.

Monreal quedó en el último lugar del proceso interno de selección en MORENA que ganó Claudia Sheinbaum y solo durante unos días manifestó su respaldo público a la corcholata ganadora.

Y, cómo vivir fuera del presupuesto es un error, como diría el 'Tlacuache' Garizurrieta, pues Monreal no podía dejar tirados sus jugosas dietas y sus millonarios aguinaldos y menos a un suplente al que resultó peor que un chivo en cristalería.

Así que a Monreal le valió un cacahuate su palabra y este jueves 23 de noviembre a las 12 Horas con 54 minutos, la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Ana Lilia Rivera recibió una carta de Monreal, misma a la que de inmediato le dio entrada en la sesión de hoy, para que se proceda a respetar el derecho de Monreal a recuperar su escaño.

Así, una vez que se acuerde el regreso de Monreal se anunciará también su nombramiento como Coordinador de la bancada de MORENA para el último tramo de la legislatura actual, dado que ésta se encuentra acéfala luego de que el Senador Eduardo Ramírez Aguilar fue nombrado candidato de MORENA a la gubernatura de Chiapas.

Al mismo tiempo, se anunciará la salida del Senador suplente Alejandro Rojas Diaz Durán, cuyo filoso discurso le valió notoriedad dentro y fuera de la bancada de MORENA, pues sin pelos en la lengua se dedicó desde que ocupó el escaño que le dejó Monreal, a lanzar granadas de mano en contra incluso contra las decisiones de su propio partido y de AMLO. ¡Ya tendrá tiempo de reflexionar, sobre todo si lo hizo si la línea de Monreal!
Porque aunque muchos ya ven un cambio en este país, en la política las indisciplinas se siguen pagando caro.

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