Dicen los priístas que no hay mediciones serias que distingan las intenciones de voto entre Rocío Nahle y Pepe Yunes, pero eso sí, hablan de que Rocío Nahle va a la baja y que Pepe Yunes está generando un “Efecto Pepe” que, sin mediciones de por medio, solo ellos saben cómo y dónde está impactando. 

Y efectivamente, hay casas encuestadoras que no se han distinguido por ser certeras, y otras que sí han acertado pero que se descalifican a conveniencia. 

Tal vez por eso es que no gustó nadita entre los de la coalición PAN-PRI-PRD la última encuesta de Massive Caller “Intención al voto, gubernatura 2024. Intención de voto para elegir gobernador en Veracruz”. 

Y es que dicha encuesta publicada el pasado 7 de diciembre, coloca a Rocío Nahle (Morena), más de 20 puntos arriba de Pepe Yunes (PAN-PRI-PRD), lo que representa más de 700 mil votos de diferencia. 

Massiva Caller coloca a Rocío Nahle con el 47.9% de la intención del voto; mientras que Pepe Yunes apenas alcanza el 26.2%; el 16.1% aún no decide; y el 9.8% votaría por otro. 

Lo interesante es que en la última semana, cuando ya inició de lleno la precampaña, Rocío Nahle subió 1.4% y Pepe Yunes bajó 1.1% en la intención del voto. 

Falta mucho, casi seis meses para la votación. Y efectivamente, podrá decir Usted que las encuestas están hechas a modo de quien las paga, o que son campañas destinadas a generar una percepción a favor o en contra de alguien. Lo cierto es que si Pepe Yunes tuviera “otros datos” con otras encuestas, sus simpatizantes las estarían moviendo… y júrelo que para ellos, esas sí serían las buenas. 

Tal vez eso está haciendo falta a la coalición opositora, que muevan esas encuestas en las que sustentan sus dichos de que Pepe va a la alza y Nahle a la baja, así cuando menos en la encuestatitis, irían parejos.