Esta mañana, el tema obligado de la conversación fue el de las oficialmente conocidas como ‘Precampañas’, término que resulta ser ya obsoleto ante una realidad insultante en la que tanto los partidos políticos, como aquellos que aspiran a cargos de elección popular, participan.

¿Precampañas?

¿Cómo se le puede decir así con propiedad, cuando desde hace ya buen tiempo se sabe quiénes serán los candidatos por las coaliciones más fuertes del momento y de tanta exposición ante el electorado tienen la cara gastada? 

Lo anterior solo hace pensar que la mentada Ley Electoral de tan rebasada que está, resultará ser un árbitro del que nadie confiará en su veredicto.

En fin, arrancaron las “precampañas”.

Pepe Yunes arrancó su andar utilizando una estrategia mediática en redes sociales y con una reunión con jóvenes.

Rocío Nahle, lo hizo en Coatzacoalcos de manera presencial, ante un nutrido grupo de simpatizantes y seguidores de MORENA.

Contraste de audiencias las que escucharon los mensajes de Pepe y Rocío.

Dos estilos, dos mensajes, dos proyectos que al final de cuentas uno será aceptado y otro rechazado por el electorado, uno ganará y otro perderá. 

Así es la política y solo uno de ellos alcanzará la gubernatura de Veracruz.

¿Será Pepe, será Rocío? 

Que cuantos escucharon o en cuántos veracruzanos calaron los mensajes de Pepe o de Rocío, imposible saberlo, pues el arranque de Pepe en el que conversó con 200 jóvenes y lo siguieron unos 12 mil en redes sociales; con Rocío hicieron acto presencial unos 4 mil pero también lo vieron y escucharon en redes sociales; no hay medidas de penetración reales que permitan levantar la mano a uno o a otra.

Por el momento se puede decir que no hay nada para nadie y quien a un día de precampaña diga que tal o cual de los dos candidatos resultó ganador y se adelantó en la contienda, se puede decir que lo hace por sus propias simpatías e intereses personales, pues manera real de evaluar el inicial proceso en verdad que resulta imposible.

Además, aún falta por aparecer en el ruedo el caballo naranja de Movimiento Ciudadano, que todo hace suponer que será el cordobés Sergio Gil Rullán, quién va por los indecisos, por los que están hartos del PRI, PAN, PRD y por los que por X o Y razones están desencantados con el gobierno de MORENA y sus aliados. 

La jugada está puesta, cierren las puertas señores. 

¡Hagan sus apuestas!