Entre lo que se dice y lo que es, la mayoría de las veces difieren dependiendo del cristal con que se mire. ¡Y los intereses políticos!

Un ejemplo más que claro del caso, es el de Petróleos Mexicanos (PEMEX) cuyo funcionamiento actual para los partidos políticos de oposición significa un verdadero desastre y un barril sin fondos que se debería vender como chatarra y privatizarlo, y en cambio, para el gobierno de la 4T es totalmente distinto y un ejemplo de rescate historico.

¿En qué se basa el gobierno para verlo así?

1.- Los avances en la empresa petrolera mexicana permiten asegurar que hay perspectivas reales de alcanzar la soberanía energética en el país.

2.- El refinamiento y refinación de hidrocarburos aumentó más del doble de lo que se registraba al inicio del sexenio, al pasar de 519 mil barriles en noviembre del 2018 a un millón 764 mil en el 2023. Mientras que antes de esa fecha la tendencia era a la baja y a la importación creciente de refinados.

3.- La producción de gasolinas pasó de 300 mil barriles diarios en noviembre del 2018 a 655 mil barriles en 2023, y PEMEX espera aumentarlas a un millón 46 mil barriles diarios que acercará la petrolera muy cerca de la autonomía en este rubro estratégico para el país.

4.- Pese a la insistente desinformación el precio de las gasolinas han librado los baivenes del mercado mundial. Los gasolinazos son cosas del pasado.

5.- PEMEX ha logrado manejar con éxito la deuda histórica heredada pese a la pesada carga de tener que pagar 13.4 de cada 100 pesos que ingresan a sus arcas del Gobierno Federal por la venta del producto.

Lo anterior fue informado a la nación por el Presidente AMLO y el director general de PEMEX Octavio Romero Oropeza, es decir, los datos son públicos, oficiales y corroborables.

Chéquelo, verifíquelo, mata más la duda que la enfermedad.