¿Cuándo prosperará alguna denuncia, cuándo? A estas alturas de las campañas se ha normalizado tanto la desfachatez que todos los mexicanos hemos visto cómo se pisotea y se escupe la Ley… todos, menos el INE y los Tribunales Electorales. Esos, parece que están en modo zombie y solo son oficialías de parte que reciben toneladas de papel llenos de quejas, que tienen menos recibimiento que la Carta a los Reyes Magos de un niño que se ha portado mal. 

Lo de los actos anticipados de campaña ya son cosa nimia… ya se habla ahora de atracos en despoblado al erario público que haría sonrojar al más corrupto comisionado electoral de las épocas de Manuel Bartlett en la Secretaría de Gobernación. 

Estampas brutales de acarreos, uso de recursos públicos, funcionarios públicos en actos de campaña en horas y días hábiles, uso del aparato federal, palidecen ante denuncias graves como la realizada por Sanjuana Martínez, ex directora de Notimex que señala la solicitud de 50 millones de pesos “para la campaña de Sheinbaum”, o la ramplona y grosera repartición de prebendas en Coahuila por parte de los ahora cercanos a Xóchitl Gálvez, Marko Cortés y Alito Moreno, quienes sin rubor alguno se distribuyeron como barajitas del Monopolio, Secretarías, posiciones gubernamentales, llegando al grado de repartirse cosas ilegales de hacerlo como Notarías, organismos autónomos, ratificaciones de magistrados y un sin fin de puestos que recuerdan al clásico, “a mí no me den, pónganme donde hay”. 

Y mientras tanto, las escenas de dirigentes partidistas y precandidatos visitando las oficinas del INE para tomarse la foto y decir que los de enfrente son los corruptos, ya rayan en la chocantez de la ingenuidad. 

¡Pruebas, pruebas! Se exige. 

Lo anterior sin considerar que el pueblo, si fuera sabio, no necesitaría de pruebas ante lo evidente, pero unos a otros se acusan de pillos no de mensos. Pocos andan dejando huellas de sus rapacerías y mucho menos serían tan tontos como para andarlas exhibiendo… ¡Ups! Perdón don Marko Cortés, no contábamos con que Usted y Alito tienen la cara tan dura que hasta firman sus tranzas. 

En los titulares de las noticias no hay día que las precampañas se ensombrezcan por el escándalo, tanto en los local como en lo federal. ¿Y mientras? El espectador de palo es el INE que ya no sabe qué hacer para semejar que investiga pero sabiendo que le va a dar carpetazo a cuanta queja se presente si es que tiene algún huequito sin llenar en la denuncia, porque allí, como dijera AMLO, “la ley es la ley”, y si la tranza no viene acompañada de un video en flagrancia, notariada y la aceptación firmada por el involucrado, ni siquiera se tomará la molestia de hacer como que la checan… y eso sin contar con que el señalado o señalada pueda decir “no soy yo, me hackearon” y chuntachún, se acabó la pirotecnia.