En la bancada priista en el Congreso Local están como la canción de los perritos… de los 4 que quedaban uno se volteó al revés y solo les quedaron 3. 

Y ahora la pregunta es qué pasará pues de los 3 que les quedaban, a otro le está dando tos y pueden quedarles solo 2. 

Primero los abandonó Anilú Ingram Vallines, quien junto con varios destacados expriistas, dejó el partido y migró al Partido Verde. Obvio, después de eso no tenía cabida en la bancada tricolor y la semana pasada se formalizó la bancada mixta del Partido Verde conformada por Anilú, Citlalli Medellín y Tania Cruz. 

Previendo eso, los leales diputados priistas Arianna Ángeles Aguirre y Marlon Ramírez Marín, sumaron a la bancada al ex diputado local azul, Hugo González Saavedra, quien en mayo del 2023 fue separado del Grupo Legislativo del PAN… logrando así la permanencia de la bancada. 

Sin embargo, la cosa se puso color de hormiga en la bancada mixta del PRI, pues apenas este fin de semana Hugo González Saavedra se sumó al proyecto de Rocío Nahle y se puso la gorra guinda. 

Ante esto hay dos opciones. La primera es que González Saavedra mude a alguna otra bancada mixta y la segunda, que se mantenga en la bancada mixta del PRI. 

La primera es la opción lógica y sería lo conducente. En la segunda opción, aunque viable, la pregunta obligada sería ¿Para qué querrían tenerlo de compañero de bancada Arianna y Marlon, si González Saavedra abiertamente apoya a Nahle? ¿Para qué, que no sea solo conservar la bancada?  

Así que las apuestas están doble contra sencillo a que Hugo González Saavedra también deje la bancada mixta del PRI, y nuevamente tengan que hacer maromas los tricolores para no perder ese espacio en el Congreso. Cosa, por cierto, que no es de dudar y que integren por allí a algún otro diputado desbalagado o que hagan algún cambio de barajitas para mantener la cuota de tres diputados. 

Lo que son las cosas en la política… apenas en mayo del año pasado González Saavedra había declarado que no estaba a la venta para ningún partido… y ya ve, ocho meses después parece que sí lo convencieron.