No lo han querido ver, ni aquilatar en su justa dimensión… pero el daño que hasta ahora le ha hecho Alito Moreno al PRI, será muy difícil que alguien lo pueda revertir en los próximos años. 

Y es que las renuncias al otrora poderoso PRI no solo se cuentan en cantidad, sino también en calidad. 

No se han ido del PRI novatos, se han ido priistas de la vieja guardia, incluso algunos con décadas de militancia, pero sobre todo, experiencia. 

La renuncia más reciente -y dolorosa según algunos columnistas- para el PRI, ha sido la del exgobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, la cual se ha dado por el mismo motivo que ya hasta parece lugar común: el hartazgo y la exclusión política que practica hacia la militancia el campechano ‘Alito’ Moreno Cárdenas. 

Astudillo Flores fue tajante y no dejó opción a reconciliación alguna cuando dijo estar decepcionado: “Me avergüenzo de un PRI envuelto en confrontaciones internas. No acepto un PRI dividido y despreciado… Me voy por las decisiones unilaterales y de exclusión por parte del actual líder nacional”. 

Por cierto, el anuncio del exgobernador de Guerrero se da dos días después de la también renuncia del excandidato a gobernador de Guerrero, Mario Moreno Arcos, después de que ‘Alito’ tomó la decisión de imponer su dedo en favor de Manuel Añorve para que se reelija como Senador, decisión unilateral que deja a Guerrero sin espacios plurinominales para el Senado, ni para la Cámara de Diputados y que, en cambio, Campeche tendrá 2 plurinominales para ambas cámaras. 

Por si fuera poco, José Alberto González Aguilar, priista quién fungiera como secretario de Movilidad del Estado de México en el gobierno de César Camacho Quiroz, anunció la mañana de este jueves su renuncia al PRI de Alito Moreno y a la presidencia del Foro Nacional de Profesionales y Técnicos.

Así que a ver cuándo se da cuenta la militancia priista de que es momento de cortarle las alas al campechano, antes de que los deje sin posibilidad alguna de sobrevivir.