Esta mañana en los fríos y llorosos cafés de la capital veracruzana, los sabios bebedores del mejor aromático del mundo conversaron de un tema tecnológico que impacta al mundo de la política. 

Y es que la Inteligencia Artificial no ha sido lo que muchos pensaban, y ya es motivo de atención para no pocos analistas y observadores de la realidad, pues al menos en la política se ha usado para la guerra sucia y en general ha cobrado tanta fuerza que a muchos ya no les queda duda en verla como una amenaza que controlará al mundo en muchos campos de la vida. 

El uso indiscriminado y anónimo que permite superponer, y la intersección de imágenes, voces y la modificación de ambientes y lugares, al menos en la política ha hecho mucho daño y ha puesto a sufrir a más de cuatro políticos y partidos. 

En México, en las elecciones presidenciales del 2018 se usó para denostar obra y vida de contrincantes políticos; en el 2021 para atacar a los organizadores de las elecciones; y actualmente para desacreditar todo al proceso electoral en pleno.  

Es decir, hoy mismo se ataca a través de la Inteligencia Artificial por igual a contrincantes políticos y a quienes organizan y deben calificar el proceso electoral. 

A través de algoritmo, se supone que desde los cuartos de guerra de partidos políticos, se crean y utilizan algoritmos para rastrear en dispositivos de conectividad a votantes, conocen sus domicilios, intereses políticos; miden y analizan sus gustos y capacidad económica e inclusive llegan a saber qué haces y hasta saber lo que piensas, alertan articulistas de ciencia y la política. 

Por ejemplo, a no pocos llamó la atención que en el Súper Bowl entre los 49s de San Francisco y Kansas City, los momios y apostadores sabían -y lo dieron a conocer desde antes-, que en el juego habría 47 puntos en total… tal y como quedó el marcador. 

En los Estados Unidos, por ejemplo, se subieron a las redes sociales un video en el que aparece el presidente Joe Biden alentando a los votantes a que se quedaran en sus casas y no salieran a votar en el actual proceso electoral, contenido creado con inteligencia artificial.  

Lo delicado del tema es que quizá a los señores legisladores norteamericanos y mexicanos, no les da aún el cerebro como para ponerle freno, y es que la inteligencia artificial al parecer ha logrado superar a la del hombre común y corriente. 

Así que indefensos que se encuentran los votantes no hay más que afinar el criterio y corroborar la información antes de compartirla y seguirle el juego a criminales tecnológicos de la política.