A PEMEX se le ordeñó financieramente a tope por la vía de impuestos federales, sin embargo, no se le apuntaló para nuevas inversiones. 

El presidente Felipe Calderón en su gobierno intentó llevar a cabo nuevas inversiones, pero ya se sabe en qué paró la Refinería de Hidalgo. 

Hoy, el problema principal de PEMEX es que las plantas refinadoras no son suficientes para producir lo que el mercado necesita. La Refinería Olmeca de Tabasco aliviará un poco, pero aun así será necesario que el Gobierno apuntale nuevas y millonarias inversiones. 

La petrolera financió durante años el desarrollo del país, se dijo y era cierto, pero también era cierto que gran parte de esos recursos que se le ordeñaban legalmente iban a parar a las bolsas de unos cuantos vivales del gobierno. 

Así, durante años PEMEX fue acumulando deudas multimillonarias que hoy lo tienen al borde del máximo riesgo de crisis según calificadoras internacionales de riesgos como Moody’s Investors Service, que advirtió recientemente del deterioro de las métricas crediticias de la empresa petrolera mexicana, incluso se está hablando a nivel internacional de, en un futuro, se tendrá que hacer un canje de deuda en dificultades. 

Así que si PEMEX no logra apuntalar su liquidez inmediata, sus Bonos están amenazados con caer al fondo, como ya lo ha hecho -aunque la baja actual apenas haya sido del 1%- debido a las rebajas de calificación financiera que le acaba de dar Moody’s hace dos días de B1 a B3. 

Ese es el peligro, que PEMEX se desvanezca en un instante. 

Es por ello que la reacción del Gobierno Mexicano ha sido rápida y oportuna al emitir un decreto para que a PEMEX se le dé una exención de impuestos por el Derecho de Utilidad Compartida (DUC) y Derecho sobre Extracción de Hidrocarburos por el periodo de cuatro meses, con el fin de fortalecer su situación financiera. 

La medida, según informó el Gobierno Federal, se estima que alivie las finanzas de PEMEX en aproximadamente 4.1 mil millones de dólares. 

Desde luego que la medida levantará polvo en la política mexicana puesto que eso significa que aquellos que ya se frotaban las manos por adquirir PEMEX como chatarra tendrán que esperar un poco más.