Aquellos que esperaban que hubiera huelga en la Universidad, se van a quedar con las ganas, puesto que en las negociaciones que se llevan a cabo en la Secretaría del Trabajo, Previsión Social y Productividad y la CECOL, a los ‘negociadores’ de la empresa universitaria los mandaron sin hacha, ni machete, ni pala. 

Es decir, el rector Martín Aguilar Sánchez, los mandó a la guerra sin fusil. 

Y por si eso fuera poco, se destacó en las pláticas de arbitraje que los ‘negociadores’ de la UV cuentan con escaso conocimiento o nula experiencia en los procesos y temas académicos, por lo que quizá no vieron venir las consecuencias laborales a que se atenían con sus medidas regresivas que quisieron imponer y que su falta de conocimiento de los procesos y temas académicos obligó, como jamás había sucedido en la historia de la Universidad Veracruzana, a que un árbitro externo tuviera que intervenir para que se interpretaran los artículos del Estatuto del Personal Académico y del Contrato Colectivo de Trabajo. 

El ‘Papo’ Enrique Levet Gorozpe, líder del Sindicato Estatal del Personal Académico de la UV (FESAPAUV), que es todo un tigre de bengala, se comió sin miramientos a los inexpertos ‘negociadores’. 

Lo anterior, a decir de quienes han presenciado las pláticas en el Centro de Conciliación Laboral (CECOL) -que están por llegar a su fin esta misma semana-, se han combinado con el desdén que ha mostrado el rector Martín Aguilar Sánchez y sus principales colaboradores con las conquistas sindicales y los derechos de los académicos. 

Los académicos tienen la razón y quedará demostrado en el fallo del arbitraje, aseguraron fuentes enteradas a Política Express.