El arranque de campaña de Claudia Sheinbaum no pudo ser mejor, y no lo decimos por el lleno hasta las lámparas del Zócalo, ni por el cierre de fuerzas en torno a la candidata, ni por encabezar la agenda mediática de los tres inicios de campaña. Eso es parafernalia. 

No pudo ser mejor porque lo que presentó Claudia Sheinbaum fueron mucho más que simples promesas de campaña. Ella presentó un Proyecto de Nación. 

En un nutrido discurso, Claudia describió el México que pretende lograr, cómo lo están intentando desde la Cuarta Transformación con la política humanista y, sobre todo, cómo pueden conseguirlo. 

No fueron vagas promesas de campaña hechas con el único objetivo de ganar reflectores, fueron 100 compromisos que englobaron los principios, lo que va a continuar y en lo que se va a avanzar. Se habló de educación, de vivienda, de seguridad, salud, apoyos sociales, igualdad, protección de la mujer, el campo, incluso hasta cómo debe ser la relación de México con Estados Unidos. No se dejó nada al garete. 

Claudia demostró no solo que quiere ganar, sino que de hacerlo, está preparada porque tiene bien clara su hoja de ruta. Se ceñirá sin menoscabo a los principios de la Cuarta Transformación y aseguró que seguirá haciendo política con amor, no con odio. “No les voy a traicionar, voy a estar a la altura de las circunstancias, y vamos a seguir haciendo de México, el mejor país del mundo”, prometió. 

De los cien compromisos, destaco: 

- Seguridad: “La estrategia será la de seguir atendiendo las causas, consolidar la Guardia Nacional y su coordinación con policías estatales; fortalecer la inteligencia, la investigación, y la coordinación para reducir la impunidad. No se trata de mano dura, de guerras o autoritarismos, sino de justicia en su amplio sentido… Vamos a fortalecer la Guardia Nacional. Propondremos cambios en la Ley para establecer coordinación entre la Guardia Nacional y las fiscalías para poder disminuir la impunidad”.  

- Construcción de la paz: “Fortaleceremos la inteligencia, la investigación y el trabajo conjunto para reducir la impunidad. La construcción de la paz es responsabilidad de todos los poderes y eso solo se logra limpiando la corrupción y con coordinación”. 

- No reelección: “Enviaremos una iniciativa de Reforma Constitucional para recuperar la consigna de la Revolución Mexicana. No reelección”. A partir del 2030, no habría reelección para ningún cargo como existe ahora para los legisladores y alcaldes. 

- Salud: “Desde su nacimiento, todas y todos estarán afiliados al Servicio Público de Salud para el Bienestar, el cual les garantizará el acceso a vacunas, cuidados preventivos, atención médica, estudios y laboratorios, cirugías y medicamentos gratuitos”. 

- Mujer: “Las mujeres de 60 a 64 años recibirán un apoyo bimestral equivalente a la mitad de la pensión de los 65 y más, con el objetivo de que puedan tener mayor autonomía”, será cerca de un millón de mujeres las que podrán acceder a este beneficio. “Enviaremos una propuesta al Congreso para elevar a rango constitucional la igualdad sustantiva de las mujeres y el derecho que tenemos a una vida libre de violencias”. 

- Salario Mínimo: “Seguiremos aumentando el salario mínimo, hasta alcanzar, al menos, 2.5 canastas básicas diarias”. 

- Relación con los EEUU: “Nuestra relación con Estados Unidos seguirá siendo, como hasta ahora, de coordinación y cooperación; tender puentes, no bardas. Nunca la subordinación”. 

- Energía: “Impulsaremos la transición energética con las energías renovables. Haremos de nuestro país un ejemplo mundial de mitigación de las emisiones que provocan el cambio climático”. 

- Campo: “Sin maíz no hay país. El eje rector de nuestra política para el campo será la soberanía alimentaria. Seguiremos con el Programa Sembrando Vida”. 

Para el anécdota quedan pequeños traspiés en la lectura del discurso que pretenden ser magnificados por la oposición. Así como un desacomodo de abrazos con Clara Brugada que quiso ser ocupado por sus detractores como un desencuentro político. 

Pero lo anterior, junto con la demás parafernalia alrededor del arranque de campaña, es minucia, peccata minuta. 

Fue sin duda, una propuesta más sólida que la que presentaron  Xóchitl Gálvez o Álvarez Máynez; mucho más estructurada y con mayor profundidad. Si fueron propuestas mejores o peores, buenas o malas, será el gusto de cada quién decidirlo tomando en cuenta el México que conciben. Pero en cuanto a profundidad y solidez, sí se puede decir que el primer round lo ganó Claudia. 

@AtticussLicona

(COLUMNA "POLÍTICA AL DÍA")