El gran ganador del debate, definitivamente fue el reloj del Instituto Nacional Electoral, nunca hubo nada tan presente como el tiempo y tampoco lograron ponerlo en orden; el INE dejó la impresión de que les faltó organización y logística en sus procesos, la escenografía tampoco fue la esperada, tenía un aire cercano con el antiguo foro del programa de Telever, Bazar del Hogar, sin Namiko, ni Joe; el colmo fue la bandera al revés… pero bueno, les bajaron tanto el presupuesto que ni para negarlo, se vieron muy austeros.

Jorge Álvarez Máynez sorprendió a todos, iba muy preparado, pero como un ariete de la candidata opositora, con todo hay que reconocer que el hombre se preparó, no le tembló la voz en ningún momento y pese a que no propuso nada, ni habló de algún proyecto en particular, al menos pa’ jorobar a Xóchitl, le echó ganitas, solo eso, porque de posibilidades ¡Ninguna!

Xóchitl Gálvez, también le apostó al ataque, se le fue a la yugular a Sheinbaum Pardo, sin embargo su nerviosismo estropeó toda su ofensiva, puesto que el ataque no va con voz temblorosa… mas que otra cosa a Gálvez Ruíz, le faltó experiencia y pericia.

Claudia Sheinbaum, llegó presta y dispuesta a la autoalabanza, desvió la atención de los negativos del actual gobierno que ella podría cagar, se aprovechó del nerviosismo de Gálvez Ruiz y capitalizó las agresiones de Álvarez Maynez, en resumen, salió menos raspada que Xóchitl Gálvez.

No sé si fue la producción tan mediocre o fueron los candidatos, no podemos  afirmar que alguien ganó el debate, pero definitivamente al pueblo de México, nos quedaron a deber, ahora solo nos queda esperar al debate de aquí de la aldea.

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(DE LA COLUMNA "LA POLÍTICA EN ROSA")

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