En lo que se lleva de este sexenio, ni una sola ocasión se ha escuchado decir a la autoridad que en “Veracruz no pasa nada”. Antes bien, se ha llevado un conteo preciso de los delitos, así como de los homicidios que se han presentado. 

Los primeros dos años fueron difíciles. No podía ser de otra forma cuando la curva de homicidios, secuestros y demás delitos, iban en franco incremento. 

A partir de allí, es justo decirlo, los delitos sobre todo los de alto impacto, han ido a la baja. Por eso, en gráficos de tendencias, a Veracruz le va bien… pero en los acumulados le va mal. 

Adicionalmente, la percepción es muy difícil cambiarla, sobre todo cuando hay quienes insisten en llevar un conteo puntual y detallado de cada homicidio, con lo que se vende la idea de que Veracruz está bañado en sangre, cuando la realidad, en un Estado con millones de personas, en los delitos por cada cien mil habitantes, Veracruz queda muy bien parado, muy por debajo de la media y dentro de los 10 Estados con menos delitos por cada 100 mil habitantes. 

Lo anterior no es percepción, son datos duros. 

Comparar los homicidios de Veracruz con los que se presentan en otros Estados, es un ejercicio valioso, para entender cuál es la situación real. 

Por ejemplo, en la última semana, en Chihuahua (PAN) se presentaron 28 homicidios, 0.71 por cada 100 mil habitantes; en Guanajuato (PAN) hubo 46 homicidios, 0.72 por cada 100 mil habitantes; en Jalisco (Movimiento Ciudadano) hubo 33 homicidios, 0.38 por cada 100 mil habitantes. Mientras tanto, en el mismo lapso, en Veracruz hubo 17 homicidios, 0.20 por cada 100 mil habitantes. 

Cada homicidio es lamentable y lesiona a la sociedad, solo cuando haya cero homicidios se podría decir que se vive en completa paz; solo cuando haya cero delitos se podrá decir “Aquí no pasa nada”… pero esto es algo que jamás ha pasado en Veracruz, ni con los gobiernos de antes, ni con el de ahora. 

Lo importante, por tanto, es cómo va la tendencia para saber hacia dónde vamos. 

Claro, seguramente usted podrá leer hoy mismo, o mañana, o pasado, alguna relatoría de otros homicidios, porque (se insiste) siempre ha habido y seguirá habiendo. Pero de allí a que en Veracruz no se pueda vivir, como pretenden venderla candidatos de oposición al gobierno actual, es otra historia.