El primer debate en la búsqueda de la gubernatura del Estado está programado para este sábado 27 de abril a las 6 pm. 

El ingreso de los representantes de los medios de comunicación será desde las 4 pm, y a las 5:20 será la toma de la fotografía oficial de candidatos en el lobby del Museo de Antropología. 

En punto de las 18 horas iniciará el primer debate a la Gubernatura de Veracruz, y a las 20 horas habrá una conferencia de prensa en el lobby del Museo de Antropología. Estas conferencias serán opcionales para los candidatos. 

El debate, por cierto, se podrá seguir en vivo por streaming con interpretación en las lenguas indígenas: Totonaca, Náhualt y Huasteca. 

Eso sí, desde ahorita prepárese para las asombrosas noticias, pues ya desde hoy deben estar listas las notas preparadas que digan: ¡Ganó Rocío Nahle! Ó ¡Ganó Pepe Yunes!… vaya, y ni siquiera se asombre si hay por allí alguna nota perdida que diga que ganó Polo Deschamps. 

Sin embargo, los debates no se ganan ni se pierden, cuando menos no en los formatos establecidos por los órganos electorales. 

El primer debate presidencial no solo tuvo muchos errores de producción, sino que resultó insulso y falto de fondo. Xóchitl Gálvez y Álvarez Máynez se la pasaron tirando lodo y perdieron la oportunidad de contrastar ideas y propuestas. Por su parte, Claudia Sheinbaum no cayó en la trampa y fue muy poco lo que se subió al ring. 

Habrá que estar atentos, por tanto, no solo a la forma, sino al fondo en el presente debate gubernamental. 

Y es que el o la candidata que se suba primero al ring y comience a tirar lodo en lugar de formular propuestas, evidenciará rápidamente su verdadera posición en la intención del voto. Lo normal es que el puntero o la puntera, no se metan al intercambio de golpes bajos y habrá que ver cuál será la postura de Rocío Nahle y de Pepe Yunes, principalmente. 

Eso sí, júrelo, saldrán chispas del debate, y no por la intensidad de las propuestas, sino porque tarde o temprano, alguno o alguna tirará la primera piedra y de allí, como ondas en el agua, crecerá un tumulto de dimes y diretes. 

Lo que sí es un hecho es que difícilmente el debate cambiará las tendencias electorales, y esto es porque por lo regular los indecisos no se interesan en la política y por tanto, no estarán dispuestos a perder una tarde de sábado viendo a los políticos discutir. 

Sería muy bueno para la democracia que la mayoría de los veracruzanos dedicaran un par de horas de su tiempo para ver el debate, pero eso, desafortunadamente, es algo utópico. 

En fin, que el debate está listo y solo falta ver quién sale de pie y quién resbala. 

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(COLUMNA "POLÍTICA AL DÍA")