La empresa encuestadora Massive Caller levantó ayer el ánimo de los seguidores de Xóchitl Gálvez y de Pepe Yunes, pues a los dos los puso en empate técnico con Claudia Sheinbaum y con Rocío Nahle, incluso hasta un poco más arriba de los candidatos de la coalición “Seguimos Haciendo Historia”. 

Y como es obvio, lo que para unos es válido para otros los resultados es una vacilada. 

Ayer mismo, desde Sonora, la candidata de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, Xóchitl Gálvez dijo eufórica desde el templete de campaña ‘Ya amanecimos arriba de la Sheinbaum’ e inició arengas con el muy conocido ‘¡Sí se puede… Sí se puede!’.  

Y es que Massive Caller reportó que, al 30 de abril, Xóchitl Gálvez tuvo el 38.9% de las preferencias electorales a su favor, ubica a Claudia Sheinbaum con el 38.7% y a Máynez con el 7.5%. 

Aquí en Veracruz, el equipo de campaña de Pepe Yunes compartió y distribuyó en redes sociales la gráfica publicada por Massive Caller en la que coloca al político de Perote en la punta con el 41.4% contra el 39.1% de las preferencias de Rocío Nahle. Mientras que a Polo Deschamps lo reportan con el 6.1%. 

Se supone que los aumentos de Xóchitl y Pepe Yunes provienen de los electores indecisos, que en ambos casos bajó al 30 de abril de un poco más del 20% al 14.9 a nivel nacional y al 13.4% a nivel de Veracruz.  

Así que mientras por un lado la encuesta Massive Caller levantó los ánimos y causó euforia, en el bando contrario obviamente fue objeto de descalificaciones. 

Claudia Sheinbaum, desde Guerrero, dijo que mientras Massive Caller publica el alcance, las mayorías de las demás encuestas la siguen ubicando con 20 y hasta 30 puntos de ventaja. Quién puede creerle a Massive Caller, a la que calificó como Massive-Layer que, según ella, quiere decir ‘mentira masiva’. Claudia pidió recordar que en el 2018 esta misma encuestadora le dio el triunfo al PAN y ya todos saben cómo les fue a los azules de la derecha. Esta empresa dijo no tiene metodología, lo que tiene es una orientación política. 

Es decir, como es obvio, las únicas encuestas que sirven, que son honestas y que dicen la verdad son las que favorecen a los políticos. 

Sin embargo, el viejo truco publicitario electoral ya es de sobra conocido, así que al electorado ya no lo espantan con el petate del muerto ni los llenan de euforias motivadas. 

Falta solo un mes para que todos aquellos que simpatizan por Claudia, Xóchitl, Máynez; Pepe, Rocío Nahle o Polo Deschamps, les den su confianza en la boleta electoral oficial. 

Lo demás que se diga o contradiga en esta recta final de 30 días serán, como se sabe, sueños guajiros o patadas de ahogado.