Una vez más, sindicatos magisteriales del Estado de Veracruz, esta mañana le volvieron a tomar por asalto, no una sino varias oficinas al titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, y Víctor Vargas Barrientos no vuelve a meter ni las manos.

¡La incompetencia de este señor es brutal! Son algunas de las burlas menos mordaces que se escucha decir a los maestros que se mantienen fuera de las oficinas de la SEV. 

Es penoso que la petición de los maestros le tenga que exigir a Víctor Vargas que se ponga a trabajar, pues se la pasa en puras promesas, pero no da soluciones.

El tema es por demás delicado, pues no se trata del capricho de algún líder magisterial en particular, sino de un grupo de sindicatos entre los que se puede mencionar:

1.- Gremio Nacional de Trabajadores de la Educación (GNTE), cuyo dirigente es Avith Moctezuma Uscanga; 

2.- Auténtico de Trabajadores de Telebachillerato y de la Educación de Veracruz (SATEBAEV), con Víctor Hugo Suárez Ávila al frente;

3.- Alternativa Sindical de Trabajadores de la Educación de Veracruz (ASTEV), encabezado por José Ignacio Ortiz Reyes; y

4.- Independiente de Regeneración Magisterial (SIRMA), cuyo secretario general es Tonatiuh Paredes Rangel.

Es decir, Víctor Vargas le debía medir con la máxima seriedad el agua a los camotes, pues su personal incompetencia calienta al magisterio y ya se oye que se la van a cobrar en próximo dos de junio a MORENA de cuyo partido político es el titular de la SEV.

Sindicatos no solo le tomaron la Oficina Central a Víctor Vargas Barrientos, sino también las oficinas de las direcciones generales de Educación Primaria Estatal, de Bachillerato y de Telebachillerato, ubicados en diferentes puntos de la ciudad capital Xalapa.

Y es que a decir de los dirigentes sindicales, Víctor Vargas les ha querido ver la cara a 3 mil 500 maestros agremiados, pues desde el pasado 28 de noviembre (es decir más de 5 meses), pidió tiempo para conocer a fondo “los problemas que le reclamábamos y se comprometió solucionarlos; sin embargo, no hay avances, y su actitud es de burla y menosprecio a nuestros problemas como diversos cambios de adscripción que se le plantearon y la definición de techo presupuestal para recategorizaciones urgentes, entre otros”.

La pregunta es ¿Qué le pasa a Víctor Vargas? ¿A qué juega? ¿Qué necesidad de calentarle la vida a los maestros sobre todo en pleno proceso electoral?